La Mega Expo Solidaria fue anticipada por nuestro programa y no podíamos faltar. Ahí estuvimos, registrando los testimonios de los protagonistas y atestiguando la emoción de lo colectivo.
—¿Te vas a emocionar de nuevo?
—Diría… un poquito —responde el Negrito Santillán.
Después se acomoda frente al micrófono. Respira profundo, tose suave y sigue.
—Mucha gente vino. Mucha gente muy buena. Hacía falta esa belleza de los autos, la gente… Hacía falta. Hacía falta, sí. Hubo música… De todo.
—¿Bailaste?
—Sí, no sabéees. Estuvo VGH con Marianito y los chicos… Un besote para todos los que organizaron. Un “ooopa” para ellos. ¿Quieren un “ooopa”? ¡Oooopaaa!”.
Marcelito juega con su ya clásico grito en La Pulseada Radio (LPR) y se emociona recordando la jornada realizada un par de días antes en el Hogar de barrio Aeropuerto, el último domingo de junio, en una soleada tarde de invierno. La Mega Exposición Solidaria de Autos la organizaron pibes de Cajade de hoy y de ayer. Lo veníamos anticipando en charlas de programas anteriores con Lucho Maldonado, criado en el Hogar. El fue uno de los impulsores de la actividad que sirvió para mejorar las instalaciones, cortar el pasto, ponerle juegos nuevos a la plaza y acercar a la comunidad de la región para que los chicos y las chicas regalen trotes, carcajadas y besos.
Fueron miles las personas que llegaron con alimentos no perecederos, ropa y juguetes. Más de 500 autos y motos estacionaron para exponer dentro del predio de 643. Hubo sorteos, espectáculos musicales, un mago, un circuito para autos de carrera y el cierre con VGH, el grupo de rap de los chicos del Hogar que le dedicaron una canción al padre Cajade.
La revista que fundó el padre Cajade para hacer periodismo por un país con infancia estuvo ahí, entre ruidos de motores, tuercas y ruedas, variados puestos de venta y la chocolatada que ofrecían los integrantes del Centro de Ex Combatientes de Malvinas.
La Expo fue una excusa para unir a la familia del Hogar, a veces dispersa. Quizás por eso, por encuentros que borran desencuentros, la emoción de muchos y los ojos vidriosos al final. “Cosas buenas tienen que salir. Un montón de cosas buenas que van sucediendo y por algo será…”, dice Marcelito Santillán a los oyentes de LPR.
“Se llenó, explotó… Nos sobrepasó, pero gracias a Dios y al Cura salió como tenía que salir. Cura, te gané en gente, jaja…. Estoy feliz —reflexiona Luis Maldonado con el frío del final de la tarde—. La casa de Lidia (educadora del Hogar) se llenó de ropa, de juguetes… Fue algo extraordinario. Misión re cumplida, la verdad. No puedo pedir más nada… Estoy feliz”.
Es la misma satisfacción que tiene Diego, miembro de la organización Classic Garage, parte fundamental de la realización de la expo: “Cumplimos todas las expectativas, en cuanto a gente, la actividad, las donaciones, los sorteos. Todo salió de 10. Superamos los 500 vehículos, entre motos y autos”.
“La Obra es un ícono en mi barrio Aeropuerto – cuenta Diego —He visto muchos chicos ayudados por la Obra, en la Casa de los Niños o Casa Joven… El Hogar mismo.”
“Esa canción dedicada al Cura fue el toque final perfecto – concluye Lucho —Hoy vinieron muchos pibes que se criaron en el Hogar. Me hubiese gustado ver muchos más, ya que somos más de 80 los ‘egresados’ de esta hermosa Obra.”
“Ojalá se vuelva a hacer lo mismo para el día del Niño”, se esperanza el Negrito Santillán.