Integrantes del Foro por los derechos de la Niñez, la Adolescencia y la Juventud de la provincia de Buenos Aires, que cumple diez años, hacen un balance de sus principales logros y repasan los objetivos que tienen por delante.
Por Josefina Oliva
El 23 de agosto de 2004, con un encuentro en el Teatro Argentino de La Plata, se conformó el Foro por los Derechos de la Niñez, la Adolescencia y la Juventud de la provincia de Buenos Aires. Integrado por distintas organizaciones políticas, sociales, gremiales y académicas que trabajaban hacía tiempo en el tema, y con Carlitos Cajade en sus filas, se planteó tres premisas, como sintetiza Adolfo Aguirre, coordinador provincial del Foro y actual secretario de Relaciones Internacionales de la Central de los Trabajadores Argentinos-Nacional: derogar el sistema del Patronato —que consideraba a los menores de 18 años objetos de tutela y privaba de la libertad a miles de pibes en condiciones de pobreza—, adecuar la legislación de la provincia a los postulados de la Convención Internacional del Niño y promover una asignación universal.
El impulso de un cambio de paradigma en materia de niñez tuvo su primer fruto en el nuevo marco que expresaron las leyes provinciales 13.298, de Promoción y Protección Integral de los Derechos del Niño (sancionada en 2004 y vigente desde 2007), y 13.634, de Responsabilidad Penal Juvenil (sancionada en 2007 e implementada en 2008). Este sistema comenzó a considerar a niñas, niños y adolescentes como sujetos de derechos a lo largo de todo su crecimiento y a obligar al Estado a garantizar el acceso a la salud, alimentación, educación, identidad, seguridad social, deporte y recreación, libertad de expresión y convivencia familiar y comunitaria. En la actualidad, “la construcción de derechos tiene todavía dificultades que tienen mucho que ver con los gobiernos y con el modo en el que la entiende esa herramienta mayor que debe ser el Estado”, resume Aguirre.
Lo que ya se hizo
Desde los comienzos del organismo se realizaron numerosos foros en distintos distritos de la Provincia, jornadas de debate y actividades para difundir y poner en funcionamiento la ley 13.298 mediante encuentros denominados “Por otra relación del Estado con la niñez, la adolescencia y la juventud”. También se constituyeron diversos centros de promoción de derechos. Además, en 2007 la Suprema Corte de Justicia bonaerense reconoció al Foro como “Amicus Curiae”, lo cual le permitió participar en las comisiones encargadas de implementar las reformas relacionadas con este cambio de paradigma legal. Otra de las batallas libradas fue contra los intentos reiterados de bajar la edad de imputabilidad y contra la aprobación del Código Contravencional que el gobernador Daniel Scioli quiso imponer en 2008 (La Pulseada 78 y 86).
El Foro estableció también una fructífera relación con la Universidad Nacional de La Plata: en 2009 se creó allí una Comisión de Niñez que reúne investigadores y extensionistas de todas las carreras que efectúan trabajos con chicos y adolescentes; en 2011 se lanzó la cátedra libre “Niños, adolescentes y jóvenes”, con el objetivo de abrir un espacio académico de discusión y difusión sobre esta problemática y acompañar la instalación del nuevo paradigma de promoción y protección. Y desde marzo de 2012 se desarrolló, conjuntamente con la Facultad de Trabajo Social, el proyecto de extensión “Centro de Promoción de Derechos de la Niñez”.
En 2013, ante la catástrofe social que produjo la inundación del 2 de abril, el Foro se unió a otras organizaciones para llevar adelante un “Plan de alerta temprana” para relevar la situación sociosanitaria de las familias con chicos en mayor riesgo social, informar sobre enfermedades emergentes en la población infantil y adolescente y articular con distintos efectores sociales para resolver sus necesidades inmediatas en materia de salud.
Los desafíos
El periodista Diego Sánchez, colaborador del área de comunicación del Foro, que cuenta con un sitio web y edita el periódico Primer Tiempo, hace un balance muy positivo de la década transcurrida por esta “experiencia multisectorial en la que convergieron, cada una con sus características particulares, distintas organizaciones que se unieron y trabajaron para poder materializar objetivos”. Sin embargo, plantea que para terminar de poner en práctica la nueva legislación sobre niñez hace falta más “voluntad política y recursos. Además implica un compromiso muy fuerte también a nivel nacional, donde tampoco faltan las cuestiones que rever, en tanto la ley 26.061, de Protección de derechos de niños, niñas y adolescentes también habla de organismos cuya creación aún se adeuda”.
Sobre la aplicación de la ley provincial de niñez, la periodista Anabel Urdaniz, otra integrante del área de comunicación, señala otra de las deudas, que es la creación de la figura del Defensor Provincial del Niño. “Desde el Foro elevamos un pedido de informes para saber por qué no se constituía y ahora vamos a presentar un proyecto de ley planteando cómo debería ser y quién debería ocupar ese rol, porque es importante que sea una persona que sepa de niñez y que tenga autonomía”, explica. Tampoco han sido puestos en práctica el Observatorio Social ni la Comisión Interministerial que prevé la ley.
Urdaniz manifiesta la necesidad de que los cambios se den más allá de lo discursivo: “Es difícil —dice— constituir nuevas instituciones y organizaciones alejadas de los términos del Patronato si éste sigue todavía incidiendo en ciertas prácticas del Poder Judicial, por ejemplo respecto de cómo se manejan los servicios locales de niñez”. Y redondea: “En el papel parece que se ‘desjudicializa’ a la niñez, pero la verdad es que en la práctica es bastante diferente”.
En el terreno municipal
El Consejo Local de Niñez es un organismo que crea la ley 13.298 para que las diferentes organizaciones e instituciones que trabajan en los barrios puedan hacer un diagnóstico de la situación y sobre esa base proponerle políticas públicas al Ejecutivo municipal. ¿Qué pasa en La Plata y en la mayoría de los distritos de la Provincia? “Dado el desfinanciamiento material y humano del sistema de niñez —expresa Urdaniz, que participa del Consejo Local—, estos organismos se han quedado en la denuncia, lo cual los debilita y los limita actuar en las contingencias”. Y amplía: “Ahora estamos con el recorte de los 95.000 cupos de los comedores escolares de la Provincia. Eso nos impide hacer un diagnóstico claro de qué pasa en la ciudad, porque ante esa situación no podés ir a hacer entrevistas a un barrio sobre otras problemáticas mucho más profundas e históricas, como por ejemplo la cantidad de pibes que acá en La Plata no tienen DNI o la cantidad de chicos que están en situación de calle”. En cuanto a la asignación universal por hijo, otra política de la década, desde el Foro ven su implementación como un aspecto muy positivo pero resaltan la necesidad de que esté garantizada por una ley, no por un decreto. “Faltaría que realmente exista la ley para que no pase un gobierno y el siguiente pueda cambiarlo”, señala Urdaniz.
Respecto de los servicios locales de niñez, manifiesta que también la situación es muy precaria: “En La Plata tenemos siete servicios locales. El Servicio Local tiene que tener un psicólogo, una abogada y un trabajador social. Fue muy difícil que realmente estén constituidos y todavía tienen grandes falencias de recursos materiales. Esas personas están muy precarizadas, están desempeñando una labor que, más que de agente estatal, es de militante, porque tienen que salir, hacer trabajo socioambiental y hablar con la gente ganando tres mil pesos por mes por ocho horas de trabajo”.
María José Cano, que se desempeña en el Colegio de Trabajadores Sociales e integra el Foro desde su origen, admite que “como colectivo profesional venimos preocupados por muchísimas cuestiones relacionadas con que no se viene implementando como debe ser el nivel de protección y promoción, a lo que se suman las condiciones de trabajo de los colegas”. En ese sentido, cuenta que muchos de ellos trabajan en el anonimato, sin recursos, con contratos precarizados y en medio del vaciamiento de las políticas sociales. “Todo eso repercute en lo que es el pleno ejercicio de la profesión. Es una preocupación importante porque siempre se corta por lo más fino y las consecuencias recaen sobre los trabajadores o sobre los pibes”, lamenta Cano.
En su balance, “a pesar de haber derribado el paradigma del Patronato, que estuvo instalado cien años, aún nos cuesta poder derrotarlo en su totalidad, porque no se dan las condiciones para que la modificación sea auténtica, principalmente por parte del Estado. Entendemos que es un cambio cultural, pero si no hay un avance, un piso común, para que todos puedan estar pensando en ese cambio, todo se hace más difícil y más lento. Para quienes venimos trabajando por la defensa de los derechos de los pibes es una lucha bastante ardua. Pero en eso estamos y la seguiremos peleando”.
Actividades por el aniversario
En el Foro se organizaron actividades para todo este año, entre las que se encuentran ciclos de charlas y debates en la cátedra libre de Niñez, Adolescencia y Juventud de la UNLP, chocolatadas, suelta de globos y caminatas. Además, se presentará en los diferentes distritos el libro Políticas de Infancia y Juventud. Producir sujetos y construir Estado, fruto del ciclo de debate “Por otra relación del Estado con la Niñez, la Adolescencia y la Juventud: interpelando prácticas y construyendo saberes” (organizado en 2009 por el Foro, el Colegio de Trabajadores Sociales bonaerense, el Distrito XI del Colegio de Psicólogos bonaerense, la Facultad de Trabajo Social de la UNLP y el Grupo de Estudios en Juventudes).
También se llevará adelante junto a Uruguay una “Campaña binacional contra la baja de la edad de imputabilidad” un relevamiento socioambiental en el barrio San Sebastián de Lomas de Zamora y un encuentro sobre “Tierra y derecho al hábitat”. En noviembre se desarrollará, con carácter provincial, nacional e internacional, el Encuentro “Derechos de la niñez, la adolescencia y la juventud en la cultura comunitaria” y se presentará el proyecto de ley sobre el Defensor del Niño.
Con la fuerza de Cajade
“Con Carlitos Cajade impulsamos la idea de trabajar no solamente la resistencia y organización popular sino también meternos en el tema de la derogación del sistema de Patronato, que varias veces se había intentado y no había funcionado —recuerda el coordinador provincial del Foro, Adolfo Aguirre—. Entonces se nos ocurrió algo que no fuera una juntada de organizaciones para ir a hacer una conferencia de prensa o movilizarnos, sino convocar a una gran cantidad de actores, uniéndonos con tres objetivos: derogar el Patronato, adecuar la legislación de la niñez a la Convención Internacional de los Derechos del Niño, y promover la asignación universal. Y en ese pensamiento confluimos con Carlitos y con Estela de Carlotto. Creo que Carlos fue uno de los principales impulsores de que había que terminar con el Patronato estigmatizador”.
El semáforo
Entre las actividades de comunicación del Foro se destaca el periódico Primer Tiempo, que se edita desde 2007 para militar por el cumplimiento efectivo del sistema de promoción y protección integral, impulsar y fortalecer el modelo de organización social en foros locales y aportar a la construcción de ciudadanía de los niños y jóvenes. Trabajan para hablar específicamente de la niñez “y no de una manera infantilizada, sino desde la promoción y la protección de derechos, en base a la ley 13.298”, dice Anabel Urdaniz.
Al principio, recuerda, la publicación se basaba en la confección de lo que denominan “el semáforo”, que marcaba en verde, rojo o amarillo los distintos distritos de la Provincia, según cada situación. Si un intendente creaba más servicios locales de niñez, por ejemplo, le ponían luz verde. A lo largo del tiempo el periódico sufrió varios cambios, de a poco fueron poniendo el acento más en las ilustraciones, con el trabajo de Leo Bolzicco, e incorporaron infografías con juegos para los más chicos, siempre ancladas en la temática de la promoción y protección de los derechos.
“Hoy se ha transformado en un producto que siempre decimos que es vendible, podría estar en un quiosco, y hemos profundizado más en cómo llegar desde la imagen, porque a veces muchas palabras no llaman tanto la atención”, destaca Urdaniz. En este año aniversario piensan publicar un solo número, que cuente diez historias de vida para “ver cómo cambió, para bien o para mal, la historia de un pibe, desde el abordaje del Estado, en base a la ley de niñez 13.298. Estamos en busca de esas historias”, finaliza Urdaniz.