DVD
Manchester junto al mar
Dirección: Kenneth Lonergan
(Estados Unidos, 2016)
135 minutos
No pocos opinan que éste es el filme que mereció el premio a la Mejor Película en la última entrega de los Oscars (donde sí ganó el rubro Mejor Guión Original). Cuenta una dura historia de culpas irredimibles y heridas que no cicatrizan. El montaje es sutil, con flashbacks y flashfowards que irrumpen sin aviso, de modo que a la cronología debe reconstruirla el espectador. Casey Affleck, menos conocido que su hermano Ben, lleva adelante una interpretación descomunal (justamente reconocida por la Academia con el galardón a Mejor Actor Protagónico). Es Lee Chandler, encargado de mantenimiento de edificios en Boston, que vive -o, mejor, sobrevive- arrumbado en un subsuelo y huérfano de toda motivación. Sólo muestra algo de vitalidad cuando tras la habitual borrachera de los viernes a la noche se toma a golpes con cualquier desconocido. Un llamado altera esa existencia monótona y vacía. Su hermano ha muerto y le encarga hacerse cargo de su sobrino de 16 años. Justamente a él que no parece poder ni consigo mismo. Obligado por estas circunstancias a retornar a la comunidad de la que huyó, el transcurso del filme irá develando cuál es la tragedia que aplasta su conciencia y cómo evolucionará la relación con el adolescente (también soberbiamente encarnado por el joven Lucas Hedges, nominado como Mejor Actor Secundario). No conviene revelar nada más. Salvo que, aunque las cosas mejoren, no habrá -no habría sido coherente- un happy ending. Estamos ante una película que esquiva deliberadamente las convenciones de Hollywood. Una musicalización desafortunada, que con temas trillados subraya innecesariamente secuencias por sí solas trágicas o distendidas, no alcanza para disminuir los méritos de un filme excepcional.
Carlos Gassmann