Nota principal: Domador de huellas
Por Guillermo Masi *
El Chango Farías Gómez hace muchos años entró en la historia grande de la música argentina. Fue el creador de un estilo único, diferente, imposible de imitar. Fue un pionero porque viene de una familia pionera que son los Gómez Carrillo y los Farías Gómez. De ellos el Chango y sus hermanos heredaron pasión y talento para la música. Él mismo contaba que cuando era chiquito ya escuchaba armonizaciones y polifonías.
El Chango ha sido una guía: a los músicos de su generación nos ha mostrado cómo hacer música argentina a capella o con instrumentos, pero con swing y un sello inconfundible.
Recuerdo que Ward Swingle, creador de los Swingle Singers, uno de los grupos vocales más importantes que hubo en el mundo, vino a la Argentina en los primeros años de la década del ’70, escuchó al “Grupo Vocal Argentino” y a “Buenos Aires 8” y quedó maravillado. “Esto es único. No hay en el mundo algo que suene como estos dos grupos vocales”, dijo, y elogió los arreglos, las armonías y la sonoridad del “Grupo Vocal Argentino”, tan vinculada con las onomatopeyas que siempre usaba el Chango y que surgen con los “Huanca Hua”. Además, fue un pionero en América porque los Huanca nacen en los comienzos de la década del ’60, prácticamente al mismo tiempo que “Los Cuatro Cuartos”, un grupo chileno muy importante. Luego hizo otros grupos, a lo mejor no tan jugados desde la armonía, como el MPA, pero siempre con un sello.
Tenía una creatividad fantástica, dejó una obra impresionante y va a seguir estando con nosotros, aunque no vamos a poder verlo para disfrutar de su talento, de su voz afónica y de alguna locura nueva que seguramente se le iba a ocurrir.
* Integró el Quinteto Vocal Tiempo; fue arreglador, entre otros, de Opus Cuatro y de Los Trovadores. En 1985 fundó Procanto Popular