Sobre el ataque de un efectivo del Servicio Penitenciario a un adolescente en La Plata, este lunes a la madrugada. Una crónica para leer y otras para escuchar para debatir desde otro lugar sobre la inseguridad nuestra de cada día.
Por Martina Dominella
La gente se muere. Parece, así, una obviedad decirlo. Creo que yo lo pensé por primera vez este verano, a fines de enero, en la rotonda que lleva a Mallín Ahogado: por mensaje de texto me avisaban que se había ido una de esas personas que uno no piensa que se están por morir. Cuando se habla de la muerte se usan metáforas y eufemismos, pero la muerte es directa, concreta, va sin vueltas.
Anoche, tipo una, volví a pensar que la gente se muere; escuchaba a un grupo de hombres charlar en la vereda de casa. No se distinguía de qué hablaban, supuse que del clásico e intenté repasar los comentarios que había escuchado durante el día sobre el partido, me había enterado de que Gimnasia y Estudiantes se enfrentaban por 150ª vez recién 10 minutos antes de que terminara el partido. De repente, el caño de escape de una moto interrumpió el murmullo callejero y dos disparos se superpusieron al ruido del caño de escape. Después la moto aceleró y la noche se volvió un grito insoportable. Un hombre gritaba en un grito ahogado, sostenido, sin articular palabra y era la banda sonora perfecta para el capítulo que estaba leyendo donde un operativo policial secuestraba a un militante montonero a fines de 1976. Pero no. No era un libro ni era 1976. ¿Salgo o no salgo? ¿A qué?
El grito cesó y la noche volvió a ser silencio. Me dormí.
Salgo a la mañana siguiente. Me quedo, dudando, un rato en la puerta. Parece que el mundo sigue funcionando igual. Pedro saca los cajones de verdura a la vereda, el perro de al lado espera a que lo dejen entrar, el viejito de boina toma mate en la esquina. Busco alguna excusa para ir al almacén, comprar alguna cosa y de paso preguntar qué pasó anoche. Dudo, es temprano todavía. Le pregunto al vecino, dice que no sabe, que se acuesta temprano y que con las pastillas se duerme enseguida.
Vuelvo al rato. Una señora está hablando con el viejito de boina, quiero pasar despacio para escuchar qué dice, pero solamente llego a entender:
—La bala. Todavía buscan la bala.
Ampliar el concepto de seguridad
Del contexto en que vivimos surge que se necesita más que nunca “ampliar el concepto de inseguridad”, como pedía Carlos Cajade en la época de Juan Carlos Blumberg, de su mano dura. Esa moto, ese disparo, el grito escuchado esa noche, es investigado por la Justicia y podría llegar a ser un nuevo caso de gatillo fácil en el que resulta baleado un joven.
En los últimos programas de La Pulseada Radio hablamos sobre la necesidad de implementar “políticas para la vida” en lugar de medidas represivas, rejas, botas y balas.
Compartimos esas producciones. Para descargar, escuchar, difundir. Para disputar conceptos y debatir desde otro lugar sobre: miedos, violencia e inseguridad.
Audio 1:
“Sobran Rejas” canta el grupo de rock platense Cajale Cazazo, mientras los medios de comunicación piden lo contrario:
–
Audio 2:
Policías, cámaras de vigilancia, GPS, sistemas de alerta, patrullajes y botones antipánico. ¿De qué hablan los políticos cuando hablan de seguridad? Publicidades, conferencias de prensa y declaraciones durante las campañas electorales.
Audio 3:
El viernes 7 de septiembre se llevó a cabo una marcha en La Plata para reclamar justicia por el asesinato en manos de un efectivo policial de Soledad Bowers y en repudio a la violencia policial y estatal que sufren niños y jóvenes.
Audio 4:
En días en que se habla de miedo e inseguridad, acercamos los micrófonos de La Pulseada Radio y preguntamos qué es el miedo.
Audio 5:
Los primeros días de septiembre, la Obra de Cajade junto a decenas de organizaciones de niñez se presentaron en la Justicia para exigir a la Provincia el pago de becas y el cumplimiento de los convenios de la Ley de Promoción y Protección Integral de los derechos de la Niñez. La demanda fue presentada por los propios pibes. Escuchalos:
Audio 6:
«Este es el mundo del revés, no me chamuyes… El mundo del revés, donde la verdad es la mentira», dice Alan Garvey, el raperito de la villa Carlos Gardel. «¿Seguimos pensando que esto se arregla con encierro y a los tiros?'», decía Carlitos Cajade cuando pedía «ampliar el concepto de inseguridad». Las voces de ellos se sumaron a un nuevo programa de La Pulseada Radio en donde presentamos parte del informe sobre el abandono de la niñez en la Provincia: el Sistema de Promoción y Protección está sostenido por sus trabajadores, héroes y heroínas como nos muestra la ilustración de Juan Bertola en la revista impresa de septiembre.
Hablan los trabajadores de niñez. Sonido del informe en La Pulseada de septiembre.