“Distinción al mérito por su labor en el bienestar de los niños” dice el diploma que la Sociedad Argentina de Pediatría filial La Plata entregó el 24 de octubre pasado a la Casa de los Bebés de la Obra del padre Cajade. La coordinadora de ese emprendimiento social, nuestra querida Isabel Benítez, y parte de su equipo recibieron la distinción con la misma alegría y amabilidad con que todos los días atienden a más de 50 chicos de hasta 5 años.
También recibieron la distinción las siguientes ONGs:
La biblioteca “Del otro lado del árbol” que en el parque Saavedra busca “generar un espacio cálido, rodeados de árboles y pájaros, con el agregado de libros y personas dispuestas a leer, narrar, compartir y brindar un ámbito de inspiración y creatividad para todos los chicos”. Y “Nutrir la Vida-Conín La Plata”, cuyo objetivo es “prevenir y abordar de manera integral la problemática social que origina la extrema pobreza y su consecuencia directa: la desnutrición”.
Durante el acto hablaron el presidente y la secretaria general de la Sociedad Argentina de Pediatría de La Plata, Delfor Giacomone y Ángela del Carmen Suárez, que resaltaron las actividades que desarrolla cada una de las entidades distinguidas en el marco del lema que los caracteriza: “Por un niño sano en un mundo mejor”. Ángela dijo que “la Casa de los Bebés es una partecita de la gran obra del padre Cajade”. Recordó que en esos días se cumplían 8 años de la muerte del cura y puso de relieve “todo su legado que dejó para la niñez”.
Crisis en la distribución de alimentos
En la parte final de la actividad que se realizó en salón de actos del Instituto de Desarrollo e Investigaciones Pediátricas (IDIP), que queda en la calle 63 N° 1069, habló la Dra. Patricia Aguirre, antropóloga especializada en alimentación. Comenzó diciendo que hay que tomar en cuenta qué se come, pero también dónde y con quién se come, porque nos hace falta nutrirnos de alimentos y de muchas otras cosas. Aseguró que “comer tiene sentido” y recalcó que “nos hicimos humanos comiendo… Somos humanos porque compartimos la comida”. Reflexionó sobre todo lo que dice un plato de comida. En él podemos ver las relaciones que existen con el medio ambiente, las diferencias de edad y de género y hasta el sistema de derechos que tiene un grupo humano. “Comemos valores”, reforzó ante un auditorio tan heterogéneo como atento.
También advirtió que “soportamos una crisis de acceso a los alimentos porque como nuestros alimentos son mercancías no van adonde se los necesita sino adonde pueden pagarlos”. Aseguró que esto genera una crisis en el acceso a la alimentación, lo que constituye “una crisis de equidad”. Y concluyó con que “en un mundo donde sobran alimentos, mil millones de niños esta noche se van a ir a dormir con la panza vacía”.