El país eligió otro rumbo. El 70% de las mesas escrutadas dicen que un empresario investigado por la Justicia brasileña por contrabando fue elegido hoy como nuevo presidente, con el 45% de los votos. Malas noticias desde Paraguay, con el regreso al poder del partido del dictador Stroessner.
Por María Laura D’Amico y Cristian R. Lora /
Desde Asunción. Especial para La Pulseada
A unos 10 puntos quedó el candidato liberal, Efraín Alegre. Su candidatura tampoco era una opción para el progresismo en Latinoamérica. El Partido Nacional Liberal Auténtico (PNLA) fue quien ejecutó el golpe de Estado contra Fernando Lugo, el ex obispo que había llegado a la presidencia en 2008 de la mano de partidos de izquierda y movimientos sociales.
Escrutado el 70% de las mesas, los cómputos oficiales mostraban a Cartes con un 45,8% de los sufragios, a Alegre con el 36,98 y a Mario Ferreiro, de la coalición centroizquierdista Avanza País, lejos, con el 5,55%.
Hoy los paraguayos eligieron entre dos partidos conservadores. Y optaron por el peor de los males. Brazo político del dictador Alfredo Stroessner, el partido colorado gobernó Paraguay durante 60 años hasta que una alianza liderada por Lugo puso fin en 2008 a esa hegemonía que hoy vuelve a asomar por estas tierras.
Multimillonario, dueño de una veintena de empresas y con nula experiencia política, en 2008 se afilió al partido y logró modificar el estatuto para poder presentarse como candidato. Hoy fue la primera vez en su vida que se presentó a votar en una elección (el voto en este país es obligatorio desde 2010). Sobre Cartes llueven denuncias de todo tipo y el propio Parlamento brasileño lo investiga por contrabando de cigarrillos.
«No ha sido posible, el pueblo paraguayo se ha pronunciado», aseguró el candidato liberal, Alegre, al reconocer la derrota (se había especulado con que el perdedor sería reticente a admitirlo) y dejar el camino libre a Cartes. Salió a hablarles a sus seguidores, que se agolparon en un puesto de comando (búnker) levantado a las afueras de Asunción.
Los centros de votación cerraron sus puertas a las 16 (17 de la Argentina). Los primeros resultados oficiales refrendaron la ventaja de Cartes anticipadas por los boca de urna. Antes del cierre de la votación, camionetas importadas circulaban por las calles de Asunción con la bandera del candidato colorado. Celebraban por anticipado la vuelta al poder.
Ni bien terminó la votación, algunos partidarios se agruparon frente a la casa del empresario. Otros, fueron a la sede del Partido Colorado en las afueras de la ciudad.
Apenas pasadas las 20, envuelto en una extravagante bandera brillante con los colores de Paraguay, Horacio Cartes aseguró: “Hoy estoy seguro que ganó la República del Paraguay. Hemos ganado todos los paraguayos”, y prometió a todos los que no lo votaron: “Pondré todo mi esfuerzo en ganarme su confianza”.
Minutos antes, el portal del partido colorado informaba que el presidente electo “reposará hasta las 20” en su residencia.
El nuevo jefe de Estado asumirá su cargo recién en agosto, un tiempo que parece demasiado extenso para el gobierno actual. La gran pregunta es cómo será la reincorporación de Paraguay al Mercosur, ya que la suspensión había sido establecida hasta las elecciones y no hasta la asunción del nuevo presidente.
¿Aceptará el Mercosur a Paraguay en los cuatro meses que restan del gobierno del golpista Federico Franco?