Luego de 12 años, la Suprema Corte de Buenos Aires se expidió sobre el recurso presentado por la organizaciones sociales para garantizarle su derecho a un grupo de chicos que vivía en situación de calle. En La Pulseada Radio conversamos con la abogada Carola Bianco, una de las impulsoras de este amparo, que integró la Asamblea Permanente por los Derechos de la Niñez. Aclaró que, si bien celebran esta respuesta del Poder Judicial, quedan puntos pendientes.
¿Cuál fue el recorrido que hizo esta presentación judicial?
Esto nace después de una represión que sufrieron los pibes que se conocían como «La banda de la frazada», que para nosotros eran los pibes de la glorieta, porque estaban viviendo ahí (en la glorieta de Plaza San Martín) desde hacía varios meses. Yo los conocía porque trabajo en la Facultad de Derecho y ellos habían estado viviendo antes enfrente, en la Facultad de Humanidades. En ese momento estaban super precarizados los trabajadores del Municipio, había caído el Patronato como sistema de infancia, entonces los trabajadores que estaban con pibes en situación de calle se retiran porque no tenían objetivos ni programas, y los pibes quedaron más solos que nunca. Unos compañeros hicieron una olla popular nocturna y, a la tercera noche, cuando se retiran de la plaza cae una patota de 25 adultos encapuchados, con palos y cadenas, algunos con armas de fuego; no estaban uniformados pero algunos se identifican como policías e ingresaron a echar a los pibes al grito de limpiar la plaza. Después de eso, nosotros estábamos en Casa Zaragoza y cae gente que estaba militando en la calle re preocupados por lo que había pasado. Lo que había pasado antes, que tiene que ver con los medios de comunicación, es que esos pibes habían estado saliendo hasta en medios nacionales como “la banda de la frazada”, un nombre que salió de la Comisaría 1ra y que tomaron al toque los medios. Se estaba exhortando a que el Estado haga algo porque los pibes tendrían que haber estado e la escuela y estaban ahí metiendo miedo a la gente, un discurso bastante moral …sin pensar en los riesgos que pibes corrían. A los pocos días es que aparece esta patota.
También hubo una organización intentando proteger a los pibes
Sí. Después de eso empezamos a recorrer distintos lugares para pedir medidas de abrigo para los pibes y que empiecen a trabajar con sus familias en sus barrios, pero no conseguimos nada. Fuimos a instituciones locales que trabajan con derechos humanos, pero el tema de los pibes no estaba en agenda de nadie. Nos juntamos con compañeros que estaban militando infancias en la calle y territorios, con esa gente aprendimos un montón y organizamos la Asamblea Permanente por los Derechos de la Niñez (APDN). Ahí empezamos a ver qué hacer y organizamos tres espacios: las callejeadas para estar en contacto con los pibes; otro fueron jornadas culturales para discutir el “sentido común” y cómo se piensa a los pibes, la idea era discutir eso y la criminalización; otro de los espacios fue la demanda al Estado. Organizamos un amparo con toda la información que teníamos por hacer callejeadas y conocer a los pibes. Este amparo fue un mes después de la represión del 25 de julio de 2008. Al mes siguiente se inició este proceso que demoró 12 años.
¿Cómo fue el proceso?
Tuvo mucho laburo desde la APDN y desde compañeros y organizaciones que nos acompañaron. Pedimos una medida cautelar para esos pibes en particular, pero el objeto central era que se implemente el Sistema de Protección y Promoción de Derechos en la provincia de Buenos Aires. El Estado está obligado a organizar servicios locales que trabajen con los pibes en sus barrios, servicios zonales que se articulen a nivel provincial con distintas acciones que van a tener una llegada desde el local a cada familia. Pedimos una cautelar con cuestiones que tienen que ver con la vida en la calle, no sacarlos violentamente de calle y meterlos en otro lugar como se hacía con el Patronato, sino trabajar con ellos desde la calle. Ahí pensar la revinculación con la escuela, con su salud, con su familia, con el trabajo que precisen.
El juez Arias nos dictó una cautelar a los 10 días, puso dos autos a disposición porque ni las ambulancias levantaban a los pibes, y un teléfono al que llamar, porque sino llamábamos al 911 y venía la misma policía que los estaba persiguiendo. También se creó un Centro de Atención Transitoria con operadores para trabajar interdisciplinariamente. Dictó una cautelar con lo que pedimos y, mientras tanto, había que ver cómo implementar el Sistema de Protección y Promoción previsto por ley. No solo no cumplió el Estado con la cautelar (que está vigente, pero al día de hoy incumple). Entonces fuimos a la Cámara Contencioso administrativo, la Cámara corrobora lo que dice Arias…y tuvimos muchas idas y vueltas desde lo judicial. Mientras tanto, la pelea fue en la calle con muchas organizaciones entre las que estaba el Hogar de Cajade, el Frente Popular Darío Santillán, la Juventud Guevarista, casa Zaragoza laburando con los pibes. Estábamos discutiendo con un Estado negador de todo. Construimos prueba de todo lo que estábamos diciendo sin recursos, el recurso era el laburo. Llegamos a una sentencia que dicta Arias y en 2012 el Municipio apela. Esto va la Cámara Contencioso Administrativa que apela en dos puntos: en crear un servicio hospitalario para los pibes que tienen problema de adicciones y el tema del 25% de la pauta oficial destinada al derecho de los pibes y a informar cómo debería funcionar el Sistema. Entonces apelamos porque esos dos puntos son clave. La Corte no dice nada, Scioli dicta la emergencia en Seguridad en 2014, nosotros decimos que eso era regresivo porque primero había que dictar la Emergenia en Niñez. Después nos llaman a una audiencia pública en 2016 para ver si seguía vigente el reclamo, así que volvimos a construir el estado situación otra vez con compañeros que nos ayudaron con información de todos los rubros. Ahora, en 2020, la Corte dicta la sentencia.
¿Quedaron conformes con la sentencia?
La sentencia no nos dejó conformes, aunque es importante usarla en favor de esta lucha que está fuera del Poder Judicial, al que no le importan lxs pibes. La sentencia confirma que el sistema especializado es imprescindible para trabajar con pibes que tienen adicciones, y que hay que laburar desde los barrios en proyectos de vida. Por otro lado, el tema de los medios de comunicación es central para que la infancia pueda ir de a poco formando parte de la vida social y vaya cambiando de posición. Se dice que lxs chicxs “son nuevos sujetos de derechos”, pero no se generan condiciones para que sean protagonistas. Pero la sentencia es muy formal y no se hace cargo de muchas cosas que pedimos. En 2016 pedimos reparación para los pibes que nos mataron en el camino: Omar Cigarán, Mía, Rodrigo Simonetti, Johana Ramallo…está registrando que eran pibes por lo que estábamos pidiendo. Tampoco dicen quiénn va a cumplir la sentencia y cómo. Estamos pidiendo que le diga al Poder Ejecutivo qué hacer y cómo.
También decías que este amparo era para todxs lxs pibxs de la provincia
Uno de los problemas es que la infancia no es prioridad para nadie, hay que hacerse cargo que eso sucede y tenemos que formar gente para poder laburar en esto. Cuando digo que la respuesta de la Corte es abstracta, es porque no dice cómo se va a llevar adelante el Sistema de Protección y Promoción en estas cuestiones. Hay otros países en el mundo que han formado mesas especializadas de trabajo, eso es lo que proponemos. La Corte nos dice que tenemos razón, pero quiere que el laburo lo hagamos nosotros…
Para este viernes 20 estaba prevista la realización de un encuentro para dar a conocer más información sobre esta situación, pero por razones de público conocimiento fue suspendida.