Disco
Nave
Gastón Paganini
Cuchá! Discos
La Plata, 2016
Escuchar “Nave”, el primer disco larga duración de Gastón Paganini es un poco como viajar. Y es hacerlo junto a él. Música en su mayor parte instrumental que sin embargo no se corre del formato canción. Doce piezas que remiten a algún lugar o a algún estado de ánimo. Y que permiten ver lo que ve el compositor o lo que prefiere ver quien escucha. Hay imagen en los sonidos. Material que podría ser bien preciado por editores documentalistas o de informes televisivos. Alcanza con ver el clip del primer corte “4 Rusas” o sumergirse en “Conexión D” para comprenderlo. El disco contiene doce estaciones de un circuito que puede colocar al oyente en estado de virtual levitación con sus cadencias (“Mismo cielo”, “Liffey”, “Sortie”) o sacarlo del letargo con una performance más rockera (“1193” –uno de los cantados–). Músico de La Plata, que empezó tocando adolescente y se formó en la facultad de Bellas Artes, Paganini surfea el rock y el jazz, y experimenta con capas de sonidos -que en algunos casos parecen grabados en ambientes- o voces en diferentes idiomas que hacen link directo a su experiencia por las ciudades de Europa por los que giró durante varios años. “La idea de traslado, de recorrido, de movimiento en general, y por ende de paso del tiempo, es algo que está presente en las letras de los tres temas cantados”, dice el autor en una entrevista reciente con el portal Indiehoy sobre los ejes que atraviesan su obra. El trabajo fue grabado por el sello local Cucha! Discos y coproducido por el autor con Ignacio Martí y Fernando Taverna. “Nave” voló hace poco en Lucamba Club Cultural. Será cuestión de estar atentos para no perderse la próxima parada.
Pablo Spinelli