Nota principal: Plegaria para una misa sin nacer
Por Tony Fenoy*
La Misa para el Tercer Mundo que escribió Carlos Mugica expresa un clima de época no sólo en la iglesia argentina y latinoamericana, sino también a nivel político-social.
Indudablemente este texto refleja el paradigma opresión/liberación que había asumido el documento de Medellín de los obispos latinoamericanos en el año 1968 y su expresión argentina en el de San Miguel de 1969. La referencia continua a las y los pobres, explotados y oprimidos como presencia de un Dios liberador, marca la influencia de la naciente teología de la liberación que había surgido a la luz de la participación de los cristianos en las luchas revolucionarias de América Latina.
Presenta un dios cercano, compañero, que está al lado en las luchas populares y hace de la fe una expresión política. Es el dios que está vivo en aquellos y aquellas que menos tienen y más sufren. Es el dios-en-el-pueblo que se expresa en Jesús el hombre nuevo, totalmente comprometido en la liberación del pueblo y la construcción de la justicia y la fraternidad.
Es una expresión totalmente distinta a lo que fue la Misa Criolla, que respeta en su gran mayoría los textos litúrgicos de la celebración eucarística pero sale del canto gregoriano y le aplica los ritmos y melodías de nuestro folclore. La Misa Criolla buscó que nuestra cultura musical autóctona impregnara los textos litúrgicos. En cambio, la Misa para el Tercer Mundo expresa en los textos la presencia de la teología de la liberación, con una mirada revolucionaria sobre dios, la iglesia, la sociedad y el hombre.
Una frase de esa época sintetiza esta Misa escrita por Mugica: “Sin justicia no hay Eucaristía”. Expresa que si no hay un compromiso concreto de lucha por la liberación de los pueblos, las misas, las celebraciones no tienen valor ninguno, son vacías y funcionales a los poderosos de cada tiempo. Mugica tenía muy claro esto. Por eso este texto, profundamente actual, expresa claramente el proyecto revolucionario de Jesús de Nazaret.
* Coordinador del Colectivo de Teología de la Liberación “Pichi Meisegeier”