Estas líneas se escriben a las 2 de la mañana del 15 de abril. Esta hoja viene de Miraflores, el Palacio de Gobierno. Estas letras traen la música caribeña y olor a pólvora de fuegos artificiales y bombas de estruendo. Estos párrafos llegan cansados porque acaban de salir a festejar el triunfo de Nicolás Maduro en Venezuela, la victoria de la Revolución Bolivariana.
“Yo no soy yo, CHAVEZ son ustedes”, dijo el año pasado el líder supremo de los humillados: los campesinos, los indígenas, los estudiantes, las mujeres, los ancianos son Chávez.
Lo vimos y nos dimos un abrazo revolucionario con varios Chávez en todos estos días que La Pulseada recorrió Venezuela. Hace algunas horas, se supo que en ese país hay más Chávez que los que no lo son. Uno de esos millones pasa con su moto tocando bocina y gritando “Chávez vive, la lucha sigue”. El sonido entra por la ventana, mientras estas líneas se preparan para irse a descansar, pasadas de “revoluciones”, con sueño y con sueños.
Javier Sahade / La Pulseada en Caracas