Nota principal: Los DNU del verano contra la Ley de Medios
En febrero, la Asociación de Revistas Culturales Independientes (ARECIA) dio a conocer su Cuarto Informe Anual sobre el sector. El panorama de 2015 (disponible en http://www.revistasculturales.org/) confirma las consecuencias de una situación alarmante que los editores autogestivos denunciamos desde hace años: la falta de una legislación que promueva políticas públicas de fomento y protección frente a un mercado de prensa gráfica concentrado y desregulado en los dos extremos de la cadena -la producción de papel y la distribución y venta.
En síntesis:
* Hay menos publicaciones independientes. Muchos editores testimonian que dejaron de imprimir por los elevados costos de papel. En dos años, el papel tuvo una inflación acumulada de casi el 70%. Entre las que siguen en pie, el precio de tapa tuvo que aumentar en promedio un 51,7% en un solo año.
* Disminuyó la presencia en kioscos. No es casual: según el sindicato de canillitas SIVENDÍA, dos empresas periodísticas -Clarín y La Nación- controlan la mitad de los circuitos de distribución en Capital Federal. En paralelo, aumentaron los canales alternativos: suscripciones, centros culturales, otros puntos estratégicos.
Aunque la ley cercenada por los DNU no abarcaba a los medios gráficos, en el verano ARECIA adhirió al reclamo de las redes de medios comunitarios y acompañó la presentación de la Defensoría del Público ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos: “Los editores independientes conocemos bien las consecuencias negativas de los decretos desregulatorios (…) La venta y distribución de diarios y revistas está regida por un decreto, firmado durante el gobierno de Fernando De La Rúa junto a la entonces ministra de Trabajo y actual ministra de Seguridad, Patricia Bullrich”.
Sobrevivencia y resistencia son las palabras que definen la situación actual de revistas como La Pulseada. Las estrategias de sostenimiento de las cerca de 200 publicaciones registradas por ARECIA son múltiples, pero en los lectores reside su mayor fortaleza: según el Informe, las ediciones gráficas alcanzan un total de 1,2 millones de lectores mensuales, mientras que las exclusivamente digitales llegan a 2,8 millones de personas por mes.
Apenas el 17,4% de las revistas de ARECIA tuvo pauta publicitaria del Estado nacional en 2015. Desde diciembre, ninguna tiene.
D.B.