En octubre, el centro cultural y social Galpón de Tolosa (3 y 527) denunció que sufrió un ataque. De madrugada, un incendio quemó parte de las instalaciones de ese espacio, donde por ejemplo funciona desde 2010 el bachillerato popular El Llamador. Según un peritaje de bomberos de la Policía, el incendio fue intencional y tuvo dos focos, uno en el piso de arriba y otro en la planta baja, y una ventana fue violentada para ingresar. Desde el centro cultural contaron que la destrucción fue total en esa zona del galpón: “De las tres aulas, donde trabajan 50 docentes, dos quedaron sin nada y la más pequeña aguantó, pero la estructura de todo el lugar está con peligro de derrumbe por lo que hay que tirarla abajo —explicaron—. Afortunadamente no explotaron dos tubos de gas, si no las consecuencias hubieran sido mucho más graves”.
“Denunciamos el ataque y convocamos a todo el barrio y las organizaciones sociales y políticas a repudiar este hecho y a luchar por el esclarecimiento inmediato de la situación y la identificación de los responsables —expresaron desde el Galpón—. No es el primer atentado que sufrimos y esta situación redobla nuestra lucha por la construcción de espacios autogestionados para desarrollar educación y cultura popular”.