Radio Estación Sur – FM 91.7
Es miércoles 7 y pico de la tarde. Estoy en casa y hoy nada me apura. Me llevo el mate a la mesa y prendo la radio: FM 91.7, Radio Estación Sur. Desciendo a las calles y los barrios de Cacodelphia, la oscura ciudad pensada por Leopoldo Marechal. Advertido sobre los riesgos, escucho a Martín Luna. Habla con el músico jujeño Bruno Arias, la hermana de Luciano Arruga, una campesina del Mocase, una cronista desde un juicio por delitos de lesa humanidad o un canillita de La Pulseada contando su esforzada vida. Luchas, defensas de tierras ancestrales, desocupados queriendo dejar de serlo, obreros en pie contra sus patrones, pibes en defensa de sus derechos, familias reclamando por su pan. También poetas, libros, acordes olvidados y pequeñas grandes sencilleces de la vida. Junto al “eterno caminante”, en más de 5 años de Cacodelphia, en “el camino trazado, por ese viejo vagabundo, calvo, feo y barrigón” andan Luciano Torres, Silvio Echeverría, Mauro Basiuk, Mariano Vicente y Andrea Castelli. Las preguntas piden permiso a los silencios y la cultura, los recuerdos, las historias, la música y las peleas de nuestros pueblos; ponen la pava y renuevan la yerba. Ahora recita el poeta Fortunato Ramos. Lo pisa Ricardo Vilca y luego el Chuchi Leguizamón con su humor, sabiduría y acento salteño. Miro el agujero en la media, el televisor apagado en un rincón y lo imagino al fulano de la radio. Debe estar en la casa, seguro. Ahí, en su mesa, entre la realidad y la fantasía, con el mate y un micrófono delante, con vecinos, entre tilos y diagonales, con más dudas que certezas… Cascoteando el charco hasta que el sapo se mueva.
Javier Sahade