Lito Costilla murió en una calle de Tolosa en un episodio que en una primera versión policial fue planteado como un accidente de tránsito. La familia desconfió y orientó la investigación hacia un posible homicidio, lograron las imputaciones y ahora la orden de detención. Damián Antonio Aquino, Sergio Ceferino Miguel Martínez y Mauricio Walter Rodríguez Medina deberán esperar el juicio por homicidio doblemente calificado en la cárcel.
Los tres policías involucrados en la muerte de Costilla trabajaban a la Seccional Segunda (38 entre 7 y 8) la noche en que Néstor «Lito» Costilla circulaba en su moto tras una reunión familiar cuando el aislamiento impuesto por la pandemia empezaba a flexibilizarse. Aunque no estaban en su jurisdicción comenzaron a seguirlo por una zona correspondiente a la Comisaría Sexta (1 entre 527 y 528), sin notificar por radio sobre la persecución que culminó con la muerte del joven repartidor.
Era octubre del 2020 y su familia desconfió de la versión del accidente y peleó por orientar la investigación hacia un posible homicidio que involucraba a los policías. Un año después quedaron formalmente imputados y el fiscal Juan Cruz Condomí Alcorta pidió la detención y definió la acusación: homicidio calificado por haberse perpetrado por integrantes de la fuerza policial abusando de su función, en concurso real con falsedad ideológica de instrumento público, agravada por su calidad de funcionarios.
El pedido de detención fue apelado por la defensa y la última semana de diciembre, a dos años del crimen, la sala I de la Cámara de Apelación y garantías ratificó la decisión por lo que este enero comenzó con un gran avance en la causa para la familia Costilla: tras un pedido de captura por no haber podido efectivizar la detención y una serie de allanamientos, los tres policías se entregaron a la justicia.