Todos los emprendimientos sociales de la Obra de Cajade, que pasaron el verano cerrados por falta de recursos, pudieron reabrir. Debido a la movilización que realizamos, la Provincia comenzó a regularizar sus pagos y con eso nos estamos tratando de arreglar. Como denunciamos oportunamente, el monto abonado por el Estado bonaerense por cada pibe que atendemos está congelado hace cinco años. Las autoridades tomaron nota de esta demanda pero no demasiado en serio, ya que sólo aplicaron un incremento del 20%.
Después de un parate obligado, volver a las actividades no es fácil. Por ejemplo, debido a que estuvieron varios meses sin cobrar algunos educadores que nos acompañaron durante años buscaron nuevos horizontes laborales y debimos recurrir a otras personas, que están empezando a interiorizarse de nuestra tarea cotidiana con los chicos.