Nota principal: Revistas culturales contra viento y marea. Malabaristas
“Otro gran problema es el financiamiento económico —explican desde la revista Mural, de Rafaela—. En nuestra ciudad existe una torta publicitaria muy chica, esto hace que tengamos que salir a pelear publicidades con medios de comunicación muy grandes y con muchos años, sumado a que nuestro perfil de medio de comunicación alternativo hace que muchos posibles auspiciantes no anuncien en nuestro espacio”.
Todas las revistas cuentan el mismo problema. La mayoría no accede a la pauta oficial. Las que lo logran sufren meses de retraso para cobrarla. “La ausencia casi absoluta de pautas oficiales e institucionales programadas hacia el sector hace injusta y aún más difícil sostener un medio autogestionado e independiente en el interior”, sintetiza Carapezza desde Bariloche.