Este jueves 6 de diciembre a las 11 hs. en el Edificio Karacachoff de la UNLP (48 e/6 y 7, aula 3) el Consejo Social de la Universidad Nacional de La Plata presentará un informe sobre la necesidad de alimentos en sitios de distribución en el gran La Plata.
Las organizaciones sociales que integran el Consejo Social de la Universidad Nacional de La Plata, promovieron junto a este espacio, la producción de un Informe sobre la necesidad de alimentos en sitios de distribución en el gran La Plata. El Informe da cuenta de la creciente demanda de alimentos que reciben en los barrios del Gran La Plata, y a la necesidad de abordar integralmente a través de políticas públicas la dramática situación que se vive actualmente.
El relevamiento da cuenta del incremento exponencial en la apertura de sitios de distribución de alimentos (SDA) en los diferentes barrios a lo largo de los últimos tres años, y particularmente resalta que la “situación de crisis alimentaria es transversal a todos los integrantes de las familias de los barrios populares”.
El trabajo analiza los datos obtenidos a partir del relevamiento de Sitios de Distribución de Alimentos SDA (comedores, merenderos, copas de leche, etc.) vinculados a organizaciones sociales que integran el Consejo Social, así como espacios vinculados a Centros Comunitarios de Extensión de la UNLP y Proyectos de Extensión de Facultades, por entenderlos con puntos geográficos concretos que reciben la demanda de familias e individuos que no pueden garantizar la alimentación diaria por sus propios medios.
En principio, se realizó una contextualización del impacto de la crisis actual en la región a partir de estadísticas oficiales de desocupación y subocupación, pobreza e indigencia. El primer relevamiento se realizó sobre 116 sitios de distribución de alimentos, y el muestreo abarcó 47 de los mismos.
Asisten diariamente a estos espacios 7615 personas. Se relevaron las edades de los asistentes, la forma de distribución de alimentos, los organismos encargados de la provisión y los recursos que se perciben. Se trabajó particularmente sobre la cobertura alimentaria, días de funcionamiento, cantidad de personas que se atienden cotidianamente; tipo y frecuencia de comidas que se brindan; además de la cantidad y calidad de la provisión alimenticia. Un apartado particular lo ocupa la suficiencia/insuficiencia de los alimentos utilizados según cantidad de SDA que los utilizan; así como las condiciones organizativas y edilicias de los ámbitos
Entre las conclusiones del informe, además de proponer el trabajo como un insumo estratégico para el desarrollo de políticas públicas que resuelvan la dramática situación alimentaria; se destacan también la preocupación de las organizaciones comunitarias, por ser las primeras receptoras de la demanda de familias que ya no pueden garantizar alguna -o ninguna- de las comidas en el seno de su hogar y deben recurrir a otras estrategias para resolverlas.