El procedimiento del 20 de abril en un terreno de Berisso no detectó la presencia de restos óseos humanos. Fue el operativo número 39 desde el asesinato y desaparición ocurridos hace 28 años.
El rastrillaje realizado en Berisso en busca de los restos de Miguel Bru, el joven asesinado por efectivos policiales en agosto de 1993, no tuvo resultados positivos según informó a La Pulseada el fiscal Marcelo Martíni, a cargo de la búsqueda. El operativo se llevó a cabo el 20 de abril último en un terreno que había sido marcado por un testigo de identidad de reservada e incluyó pruebas con georadar que demoraron varias semanas en arrojar las conclusiones.
El informe entregado al funcionario tiene 42 fojas y la conclusión central es que “no arrojó resultados positivos en relación a la presencia de huesos humanos”, expresó el funcionario judicial. El día del rastrillaje en el terreno ubicado en calle Génova entre 147 y 148 Martini había expresado que con el material recogido en el lugar a través del escaneo se establecería si era necesario volver al predio para realizar excavaciones. Con los resultados conocidos en los últimos días esa posibilidad quedaría descartada.
El operativo realizado ese día fue el número 39 de ese tipo que se realiza desde el 17 de agosto de 1993, día en que Bru fue visto por última vez. En promedio representa un rastrillaje cada poco más de ocho meses. Al igual que el último, los resultados de todos los anteriores fueron negativos.
Como informó La Pulseada, el último operativo fue en un terreno que está fraccionado en dos lotes ubicados en una zona que en los 90 estaba totalmente descampada. El operativo estuvo a cargo de un equipo de especialistas de Gendarmería Nacional integrado por un geólogo y un antropólogo forenses, además de un técnico y un licenciado en criminalística.
El propio Martini encabezó el procedimiento y también estuvo en el lugar el antropólogo forense Miguel Saghessi, integrante de la dirección de Investigación y Memoria de la Subsecretaría de Derechos Humanos de la provincia de Buenos Aires y del Equipo Argentino de Antropología Forense (EEAF). Durante todo el procedimiento también estuvieron Nestor Bru y Rosa Schonfeld.
En ese marco, Rosa volvió a pedir que quienes tengan información fehaciente sobre el lugar donde los asesinos ocultaron el cuerpo de Miguel la aporten y recordó que hay una recompensa prevista de entre 1,5 y 2 millones de pesos.
“(Justo) López, el único detenido, tendría que pensar que diciendo dónde está Miguel recuperaría su libertad. Les digo a los que saben dónde está Miguel, que lo digan, que lo hagan a través de terceros, y que cobren por eso. Para mí cada dato, cada búsqueda, es el último y verdadero. Si después de estos años alguien viene y dice ‘Yo sé dónde está Miguel’ es que nuestra lucha no fue en vano. No vamos a bajar los brazos hasta encontrarlo”, dijo la mamá del joven asesinado.
