Se cumplieron cuatro años de la masacre y el recuerdo de Franco Almirón y Mauricio Ramos volvió a colmar José León Suárez y los tribunales de San Martín para reclamar justicia con el lema «La Policía dispara, la justicia también».
Por Matías Ortega
Al cumplirse cuatro años de la masacre de Carcova, cuando la Policía Bonaerense asesinó a Mauricio Ramos (18) y Franco Almirón (16) y dejó gravemente herido a Joaquín Romero, se realizó ayer una jornada de reclamo frente a los Tribunales de San Martín. En paralelo hubo una movilización en el barrio de José León Suárez y se pintaron murales en homenaje a los pibes.
El año pasado, el Tribunal Oral en lo Criminal Nº2 de San Martín dictó una sentencia que dejó sensación de impunidad al absolver a Gustavo Sebastián Rey, acusado de haber asesinado al Pela y al Gordo —como los llamaban sus amigos—, y condenar a Gustavo Ezequiel Vega a siete años de prisión por “intento de homicidio simple”, tras haberle disparado a quemarropa a Joaco, algo que le causó lesiones gravísimas, que casi le cuestan la vida.
Ayer Analía, tía del Pela, manifestó: “Nuevamente nos encontramos pidiendo justicia y queremos decirle a mi sobrino que no vamos a bajar los brazos». Acompañada de María Elena, madre del Pela, reclamó: «No sólo digan que todos somos Nisman, también digan todos somos los pibes de Carcova. Que haya justicia para todos».
En nombre de la familia de Joaquín, tomó la palabra su tía Doris. “Cada día hay pibes muertos y no hay justicia para ellos. Sabemos que somos pobres y no estamos en la TV”, dijo antes de llamar a “luchar por los que no tienen voz”.
Acompañando a las familias de Carcova, se hicieron presentes varias agrupaciones sociales y políticas, así como referentes en la lucha contra la violencia institucional. Es el caso de Raquel Witis, que dijo que esa sentencia «legitimó la actuación de la Bonaerense» y «deberían tener vergüenza los jueces».
«Ahora hay que acompañar a los familiares en Casación, quienes tienen la posibilidad de revertir la situación», recordó Witis, madre de Mariano, en referencia a la apelación al fallo que cuenta con el respaldo del Centro Estudios Legales y Sociales (CELS).
Asimismo, Miriam Medina, madre de Sebastián Bordón y activista social, expresó: «Los pibes de Carcova son nuestros, por eso el repudio en este juzgado, porque tenemos memoria y no queremos más pibes muertos».
Por su parte, Diana Segovia dio a conocer el caso de su hermano Alejandro, de 16 años, asesinado el jueves pasado en San Martín. «Lo mataron a sangre fría, luego le pegaron para simular un choque, le hicieron cosas horribles. Ya le habían dicho que lo iban a ‘bajar’ “, relató Segovia al acusar a la Policía en Tribunales.
Por la tarde se realizó una marcha en Carcova cuyo recorrido incluyó el lugar donde ocurrió la masacre. También hubo espacio para una merienda compartida y para presentar los murales en memoria de Franco y Mauricio.