Nota principal: Otra muerte enluta a la Nación Qom
El mismo año en que nació Micaela, 1999, la comunidad Yechtkay logró el reconocimiento de su personería jurídica a través del INAI. Los primeros qom llegaron desde Chaco y Formosa hace casi 50 años. Hoy las 60 familias viven dispersas en varios barrios: La Paloma, Las Tunas, Ricardo Rojas y Parque San Lorenzo. “Para que podamos recuperar nuestra identidad y transmitir la riqueza de nuestra cultura milenaria a nuestros hijos y nietos, necesitamos vivir juntos en un espacio común —dice una carta presentada a Sergio Massa el 18 de febrero de 2010 por la comisión directiva de Yecthakay—. Necesitamos la construcción de viviendas, un salón comunitario de usos múltiples, sala de primeros auxilios, taller, biblioteca, comedor, iglesia y campo de deportes”.
Se trataba de un proyecto integral pero el Municipio negó la posibilidad de otorgar un predio de 4 hectáreas cerca de donde ya viven, y les ofreció un terreno en las islas. Pasaron tres años y no hay novedades. Las familias siguen en barriadas como en la que vivía Micaela y ninguno de los colegios adonde asisten sus niños imparte la modalidad intercultural bilingüe reconocida también en el derecho indígena. “Somos del pueblo qom, raza indígena, estamos teniendo muchos reclamos al Municipio pero nunca nos atendieron —expresó Eugenio en una manifestación realizada a principios de abril frente a la comisaria y a la fiscalía 6º, de El Talar—. Está bien que el Gobierno sancionó leyes a favor de los indígenas, pero nunca las aplicaron. No somos de otro lado, somos nacidos en esta tierra”.
Son pocas las experiencias de familias indígenas que, organizadas, lograron tierras para reorganizarse como comunidades en la provincia de Buenos Aires. Se destacan el barrio mocoví de Berisso y la comunidad toba de Marcos Paz.