Alberto Rojo
Aqua records
Alberto Rojo es tucumano, se recibió de doctor en Física en el Instituto Balseiro y vive en Estados Unidos, donde investiga sobre mecánica cuántica y da clases en la Universidad de Michigan. Uno podría pensar en que se viene la recomendación de un libro sobre divulgación científica o una antología de sus interesantes textos sobre periodismo científico. Nada de eso. La otra cara de Alberto Rojo es la musical. Hace bastante tiempo que el tucumano toca la guitarra, compone y canta. Y no es un mero pasatiempo. De las voces contemporáneas de la música popular argentina, desde Raúl Carnota a Lisandro Aristimuño, Rojo es una de las más refinadas. Dueño de una interpretación exquisita, grave, melodiosa y afinada, su estilo parece una versión masculina de Mercedes Sosa, tan versátil y con hermosas variaciones para zambas, chacareras, gatos y cuecas. De las guitarras más interesantes del último tiempo, desde Ernesto Snajer a Ricardo Moyano, es una de la más destacadas, tal es así que escribió canciones y obras instrumentales en las que confluyen lo folclórico tradicional, la música tradicional y el repertorio tradicional. Alberto Rojo tiene tres discos. “De visita”, que forma parte de la imprescindible colección “Guitarras del mundo”, creada por Juan Falú. “Para mi sombra”, un delicado disco producido por Pedro Aznar y que cuenta con invitados de la talla de Charly García y temas propios como “Qué bonito” y “Chacarera del fuego”. Y el último, “Tangentes”, una delicia para los oídos, obra que recuerda la sencillez poética de Yupanqui con participaciones de Mercedes Sosa, Chango Farías Gómez y Víctor Heredia y melodías inolvidables como “Amaicha” y “Cielo del sur”. También se hizo conocido por grabar la “Canción de las Cantinas”, a dúo con Mercedes Sosa para su disco “Cantora 2”. ¿Dónde saca tiempo el tucumano para vivir una doble vida, tan singular físico como notable músico? El enigma Rojo hubiese sido, quizás, una de las historias que su gran referente, Jorge Luis Borges, habría plasmado entre la luna tucumana y los caminos de la experimentación científica.
Juan Manuel Mannarino