Johnny Cash
AMERICAN RECORDINGS VI: AIN’T NO GRAVE
Lost Highway Records
Se sabe. La relación entre Cash y Rick Rubin fue un diamante. Acaso una de las más valiosas de la música popular. Cash estaba achanchado, viviendo de su propia leyenda, cuando apareció el productor de la gran barba. Rubin no sólo lo despojó y fue directo al hueso, sino que lo acercó a toda una generación de compositores. El resultado fueron estos American Recordings, que ahora llegan a su sexta entrega. Grabado durante sus últimos días, el disco se mete con viejas glorias del folk (Kris Kristofferson, Bob Nolan), un tradicional hawaiano y hasta una pieza de Sheryl Crow. En las manos ásperas de Cash, todo se convierte en oro negro. En canciones de redención. Para el blues elegiaco que abre el disco, Rubin utiliza como percusión el andar arrastrado de pasos con grilletes. El efecto de esos pies encadenados, dialogando con la voz de Cash (cantando “no hay tumba que pueda mantenerme bajo tierra”), resulta espeluznante. Como El señor de los anillos, la saga de Johnny Cash y Rick Rubin parecía no tener fin. Sin embargo, todo parece indicar que este es el último aliento. Por eso, después de la imagen crepuscular de los volúmenes anteriores, tiene algo de poesía que, desde la tapa, ahora sonría el niño Cash. Buen viaje, amigo.
Martín E. Graziano