El genocida Miguel Osvaldo Etchecolatz, condenado nueve veces a prisión perpetua por los crímenes de la última dictadura cívico militar, murió esta madrugada en la clínica Sarmiento de la localidad de San Miguel.
La muerte del represor se produjo a las 3.40 AM, según informó a La Pulseada una fuente judicial, en ese centro asistencial adonde había sido derivado para colocarle un marcapasos.
Etchecolatz, de 93 años, se encontraba alojado en la Unidad Penal 34 de Campo de Mayo, pero desde hace unas semanas su cuadro de salud había empeorado. Actualmente, estaba siendo juzgado por los crímenes en los centros clandestinos Brigada de Quilmes y Pozo de Banfield, y por los delitos cometidos contra tres hermanos cuya identidad fue usurpada para alojarlos en el hogar «Casa de Belén», de Lomas de Zamora, luego de que su madre resultara asesinada en un operativo represivo.
La última condena, en otro juicio por crímenes en el «Pozo de Arana», la había recibido el último 16 de mayo en La Plata, ciudad desde la que comandó el genocidio de la policía de la provincia de Buenos Aires siendo el Director de Investigaciones, entre 1976 y 1979.
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