En su taller, esperaba entre cuadros, aerosoles y pinceles. Sus manos manchadas y el olor a pintura daban cuenta que estaba en proceso de alguna de sus obras. El estilo de Milles es reconocido por sus colores y tramas y sus murales pueden verse en muchas calles y espacios de la ciudad. Entre mates y charla, una entrevista para conocer mucho más de este proyecto que en septiembre cumple 5 años.
—¿Cómo y cuándo surge Milles?
—Bueno, creo que está bueno empezar contando que Milles, más allá de ser mi apellido, es el nombre artístico de mi proyecto. Después de muchos años enfocado casi exclusivamente a la exhibición y venta de cuadros, en 2018 quise llegar a otro público mediante una nueva producción. Acompañado del ojo crítico de Leandro De Martinelli, empecé a buscar nuevas herramientas tanto técnicas como conceptuales. Como uno de mis principales objetivos fue llegar a la mayor variedad de gente posible y no solo al que está acostumbrado a consumir arte, decidí empezar a formar parte de la calle, así nadie tendría que ir a buscar mi producción sino que se la encontraría en su cotidianidad. Quise armar un nuevo estilo, más pop y cercano a la contemporaneidad. Un estilo estilazo, jaja. En esta búsqueda también aparece el recurso de la trama, inspirada en los empapelados victorianos (ornamento que se utilizaba en espacios de interior, para evidenciar un alto poder adquisitivo) que, pasada por el filtro del pop art y el street art, intentaría pertenecer a todas las clases sociales y dejar de ser un símbolo de la clase alta.
—¿Cómo fue el recorrido de estos cinco años?
—Fueron años de mucho aprendizaje y crecimiento, con el diario del lunes todo es más fácil, pero hace cinco años tenía una gran incertidumbre sobre cómo podía adaptarse y funcionar este nuevo formato que estaba intentando mostrar, así que hubo muchas pruebas que salieron mal y caminos que no llevaron a nada. Pienso que de a poco pude ir construyendo una imagen versátil que puede convivir en una gran cantidad de escenarios distintos. Hoy en día trabajo los proyectos más personales en mi estudio “zafarrancho”. Donde saco fotos, hago trabajos digitales y por supuesto cuadros y obras de distintos formatos. Sin dejar de lado los murales, que me dan esa cuota de realidad e interacción con la gente que habita ese espacio. No la cambio por nada.
—¿Qué te hace sentir que este proyecto esté cumpliendo 5 años?
—No soy muy fanático de los cumpleaños pero si hay algo para lo que sirven, en este caso por ejemplo, es detenerse un rato a ver todo lo que pasó, cómo arrancó este proyecto y lo que es hoy, valorar todas las metas que fui tildando y ser consciente de todas las que faltan. También me gustaría aprovechar para agradecer a la gente que, cada una desde su lugar, me acompaña y me da muchísima fuerza. Desde el primer mural Milles hasta hoy, me sentí muy acompañado. Espero poder regresarles ese amor con lo que hago.
—Sos uno de los artistas destacados de la actualidad platense, ¿cómo te llevás con eso? ¿Cómo llegaste a formar parte de la escena del Street Art de la ciudad?
—Es difícil verse a uno desde afuera y ver dónde está parado. Creo que la respuesta más sincera sería que lo llevo de la misma forma que cuando arranqué. Si bien el reconocimiento puede llegar a tener algunos aspectos malos, por lo general son todas cosas positivas, por suerte. De todas formas yo sigo, con otras responsabilidades, funcionando de la misma forma que antes. Hay muchísimos caminos distintos y ninguno está bien o mal. Lo que hice fue estar siempre en movimiento, pintar mucho y aprender. También hay que decir que me acompañó una cuota de suerte y buenas relaciones.
—¿Cómo ves la escena actual y cómo era cuando iniciaste?—
—Creo que hay mucho más interés que antes en ser artista y hay un montón de personas con muchas ganas de producir cosas nuevas. Aunque tenemos que tener un mayor cuidado en producir cosas genuinas y no solo las que busca el mercado.
—¿Qué le dirías a un pibe que recién arranca?
—Le diría que me escriba y me mande las cosas que está haciendo, me encanta ver nuevas producciones. Va a sonar a frase de sobre de azúcar pero… Si amas esto, lo vas a terminar haciendo. Así que yo diría que se dediquen a pleno en su producción, que pruebe cosas distintas y aprenda lo que le sirve y lo que no. Y que no se olvide de disfrutarlo. Después, si llegás o no, es secundario muchas veces.
—¿Qué tenés en cuenta a la hora de encarar una obra nueva?
—Depende muchísimo de la particularidad de cada proyecto, es muy distinto si es un mural a que si es un cuadro en mi estudio. Un mural lo pienso como una obra que es solo en parte mía, el resto es del dueño de la pared y de las personas que la frecuentan. En cambio en un cuadro o producción más de taller, tengo una libertad mayor, donde tomo el %100 de las decisiones y búsquedas, muchas veces sale mal gracias a esto jaja. Igualmente siempre intento que exista una relación entre mis obras y el contexto popular contemporáneo. Me considero una persona que hace recorte de distintos frames de la vida de la gente y los une en una obra , proponiendo disparadores, para que cada quien que los vea, forme su propia historia Siempre tengo en cuenta cosas y lugares que veo en mi día a día y suelo usar de referencia a mis amigos y conocidos, como para después hacer una interpretación de ellos en mis trabajos.
—¿Qué preferís, pintar en el taller, hacer una intervención urbana?
—Me cuesta mucho elegir una de las dos. En el taller tengo una libertad absoluta y puedo equivocarme muchísimo, es un lugar seguro donde gracias a probar muchas cosas nuevas, cada tanto aparece alguna que sirve, y esa se termina mostrando en los murales por ejemplo. Y estar en la calle me hace compartir e interactuar con el entorno y su gente de una forma mucho más tangible y cercana. Compartir historias, conocer nuevas opiniones y formas de ver lo que estás haciendo, es muy enriquecedor.
—Si tenés que nombrar un artista en el que te inspires o que te gustaría hacer una colaboración ¿Cuál sería?
—Últimamente estuve mirando mucho las obras de William Eggleston. Aunque me gusta estar descubriendo nuevos artistas constantemente. Me gustaría hacer una colaboración con Santi, de El mató.
—¿Cuáles son los proyectos o desafíos que se vienen?
—Estoy organizando muestras, colaboraciones y viajes para pintar. También estoy probando nuevas cosas que no sé si van a funcionar. Resumámoslo en “Se vienen cositas”, jaja.
—¿Qué estás preparando para los festejos de estos 5 años?
—La verdad que no puedo contar mucho jaja. Pero voy a estar tirando toda la data en Instagram @milles.milles.milles y en mis canales de difusión
—¿Qué es el arte?
—El arte es la prueba de inteligencia que le vamos a dejar a los aliens, jaja