En las últimas semanas nos pusimos a trabajar y a hacer cosas juntos en la 643. Ahí, en Villa Garibaldi, donde tenemos el Hogar convivencial y la Granja. Por un lado, algunos pibes de Cajade (ahora grandes y con su vida fuera del Hogar) motorizaron encuentros domingueros para cortar el pasto, podar plantas y tomar mate. Va el agradecimiento, entonces, para personas como Lucho Maldonado y Martín Coria. Por otro lado, un grupo de chicos de las distintas casitas de la Obra comenzaron a armar un invernáculo en la granjita Don Juan.
Llegó el frío… No hay que quedarse quietos.