Pibes y pibas de la red de Lxs Chicxs del Pueblo volvieron al recinto de la CGT que los cobijó en 1988 y con los mismos planteos de entonces. Fue en el segundo Congreso que tuvo una fuerte participacíón del Hogar de Cajade
Lxs Chicxs del Pueblo realizaron su segundo Congreso nacional y para eso coparon -por segunda vez en la historia- el salón Felipe Vallese del edificio de la CGT, en la calle Azopardo de la Ciudad de Buenos Aires. El encuentro, contó con una fuerte participación de pibes y pibas de Casa Joven y la Casa de lxs Niñxs, del Hogar de Cajade.
El salón se llenó de niños, niñas y adolescentes-Participaron cerca de 500 de entre 10 y 20 años, acompañados por educadores de las organizaciones sociales que les brindan contención. Todos con alguna pechera, remera, o bandera con las consignas que ya son clásicas: “Con ternura venceremos”, “El hambre es un crimen”, “Ni un pibx menos por la droga”, entre otras.
El Congreso se realizó el jueves 25 de abril y participaron, además, distintas organizaciones sociales, como “interredes”, “«Cuidadores de la casa común” y “El hogar de Cristo”. Asistieron también dirigentes sindicales, referentes de organizaciones de derechos humanos y curas villeros,
A lo largo de una tarde, militantes, educadores, y dirigentes de ese espacio, provenientes de distintas zonas geográficas de la provincia, contaron y compartieron las realidades de sus respectivos barrios, a partir del cambio de gobierno a nivel nacional en diciembre pasado, y se encontraron con gran cantidad de similitudes y temas comunes.
El encuentro comenzó con unas palabras de bienvenida de Maia, la secretaría de Derechos Humanos. Y también hablaron algunos de los asistentes al primer congreso realizado en 1988. Uno de ellos, Quique Spinetta, quien le dijo a los niños: “Venimos a escucharlos a ustedes”.
El primer congreso se realizó en el mismo espacio, aunque en un contexto post dictadura. Como en ese momento, las organizaciones sociales que son herederas de aquel movimiento se reúnen para volver a denunciar el hambre, la desocupación y la pérdida de derechos.
Alrededor de 30 voceros de las distintas organizaciones plantearon los temas que les preocupan y se repiten en sus testimonios. La falta de alimentos por parte de la nación fue uno de los temas recurrentes, justo cuando la demanda social es mayor, por la disparada inflacionaria y por la creciente recesión, que golpea primero la economía informal y las changas
Algunas exposiciones fueron habladas, otras cantadas, actuadas y hasta bailadas. “Venimos para que se escuchen nuestras voces. Queremos ir a la escuela, tomar la merienda”, dijo Candela, una de las voces que se escuchó”. Y repitió una vieja consigna: “No somos peligrosos, estamos en peligro”.
La crónica de la Agencia de Noticias de Ciencias de la Comunicación (ANCCOM), Ale, del Colectivo La Casa de La Plata, dijo: “Nuestro sueño no es ir a la luna, es ir a una plaza y tomar un helado, pero no podemos».
La conclusión de la jornada de debate e intercambio terminó con la presencia de referentes de las centrales de trabajadores y organismos de derechos humanos. En ese marco se expresó la intención de condensar estas demandas en una marcha y en el cierre los pibas y las pibas cantaron el “vienen, vienen marchando de una canción que ya es un clásico y fue escrita en el Hogar de Cajade por Darío Witt: “La marcha de lxs Chicos del pueblo”.