Esta tarde las comunidades indígenas volvieron a plaza de Mayo. Buscaban ser recibidos por la presidenta Cristina Kirchner, luego de la entrega la semana pasada de un duro documento elaborado por 250 representantes indígenas de 15 comunidades originarias, en casa de gobierno. Pero aún no logran tener respuestas del gobierno nacional.
No están solos. Los acompañan Madres de Plaza de Mayo-Línea Fundadora, Servicio Paz y Justicia (Serpaj), la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos (APDH) Nacional y APDH La Matanza, la Secretaría de Pueblos Originarios de la Central de Trabajadores de la Argentina (CTA), el Equipo Nacional de Pastoral Aborigen (ENDEPA) Resistencia Qom y la Asociación de Abogados de Derecho Indígena (AADI).
“Queremos agradecer el acompañamiento de todos ustedes, porque ustedes sí respetan la vida, nosotros no somos enemigos de la democracia. La presidenta no puede mirarnos como opositores, queremos que nos mire como indígenas, por eso estamos acá reclamando ese derecho reconocido como pueblo preexistente. Los pueblos indígenas ya no queremos sobrevivir, queremos vivir dignamente. Y queremos que el estado respalde nuestro reclamo para que podamos recuperar nuestro territorio, está ahí la vida de los pueblos indígenas del país. Por esa razón estamos aquí para poder avanzar. Nosotros somos muy respetuosos, pero ese respeto que tenemos hacia el estado nos mata, nos discrimina y nos castiga de no ser escuchados. Por eso mueren nuestros hermanos, por la enfermedad de la tuberculosis, la falta de agua, la falta de salud, la falta de un montón de cosas que el pueblo indígena no puede reclamar, porque el mismo estado se encargó de dividirnos”, dijo el qarashe qom Félix Díaz en la conferencia de prensa realizada durante la vigilia de la semana pasada.
Tras la histórica Cumbre Nacional de Pueblos y Organizaciones Indígenas llevada a cabo en Formosa los días 3, 4 y 5 de junio, las comunidades elaboraron dos documentos, uno para el gobernador Gildo Insfrán y otro para la presidenta de la Nación. El documento elaborado por el Consejo Plurinacional Indígena y entregado al gobierno nacional es complementario del pedido de audiencia formulado el 18 de noviembre de 2012 y reclama una urgente respuesta a la llamada al diálogo.
“En los territorios indígenas del sur nuestro drama es la contaminación hidrocarburífera, agravada por la llegada de la nueva tecnología del Fracking (fractura hidraúlica) o enormes extensiones otorgadas a la megaminería, sin ninguna contemplación de la presencia del pueblo Mapuche. En lo relacionado al agronegocio, durante las últimas dos décadas la superficie sembrada con soja resistente a los herbicidas creció en un 5.000%, lo que representa dos tercios de la superficie cultivada del país. Vemos que se promueve así una agricultura deshumanizada, sin agricultores y donde las semillas, la biodiversidad y la tierra son objetos y no lo que hay que proteger por siempre. Quienes sufren los impactos de las fumigaciones, los desmontes, las enfermedades, la falta de alimentos sanos, las inundaciones y las sequías, la pérdida de suelos y sus riquezas, el desplazamiento de poblaciones y el hacinamiento en los márgenes de las ciudades, viviendo del asistencialismo, somos los pueblos indígenas y la población campesina”, describe el texto.
Nora Cortiñas, de Madres de Plaza de Mayo Línea Fundadora en tanto, lamentó “que la presidenta haya dicho a algunos periodistas que esta gente que estaba acá había politizado esta permanencia y esta lucha. Claro que estamos por motivos políticos, porque a nuestros hijos los secuestraron y se los llevaron por motivos políticos, eran luchadores populares. De este pueblo, por la justicia social, por la vida. También nosotras estamos luchando por la verdad y la justicia y por la memoria, pero para todo el pueblo argentino, no solamente valoramos que haya juicios, los valoramos muchísimo los juicios que tenemos para condenar a los genocidas, sino por todo el pueblo, por las injusticias que pasan. Queremos que quede claro que la lucha sí es política, desde luego. Pero es política porque es así la política de un país. Entonces que ellos sean respetados, que sean atendidos”.
María Soledad Iparraguirre