Franco Salazar, el nuevo coordinador de la Obra del padre Carlos Cajade, nos recordó que a fines del año pasado hubo una reunión en la Casa de los Niños donde reflexionábamos sobre chicos que todavía vivían en el Hogar convivencial y que todavía no habían podido dar ese «gran salto» para insertarse social y laboralmente y construir su propio camino y familia. Hoy nos informa que “este año, Dios y Carli mediante, tres de nuestros pibes decidieron ir a jugar a las grandes ligas”. Así es que Coquito Bernardello, Martín Coria y Fabio Enrique, todos ellos con historias bien cargadas, pero con fuerza y entereza, «egresaron» del Hogar. “La obra del Padre Cajade –agrega Franco- ha estado y estará siempre caminando a la par de todos aquellos que alguna vez la transitaron y como institución nos enorgullece que estos pibes, de una gran calidad humana, se vayan con herramientas para defenderse y con un gran colectivo de gente que cree en ellos”.
También egreso Jaqueline, una hermosa nena de 11 años, pero por causas distintas. Su caso habla del gran compromiso de personas que trabajan en distintas organizaciones, como la nuestra. Valeria Pascual del Servicio Local de Olmos, Luz del PROFAVI y la Escuela N° 63, han articulado una estrategia con la familia para restituir los derechos vulnerados y posibilitar que Jaki vuelva con su mamá y hermanitos. Graciela y José, sus educadores en el Hogar de Cajade, la extrañarán mucho, así como también sus hermanos del corazón, pero todos nos alegramos de esta nueva posibilidad que se le abre a Jaqueline.