Llovía, pero Papiros no se achicó y se dio a conocer igual. Nerviosos pero astutos, los corresponsales de Chispita ganaron la primera fila. Porque en la revista que debutaba habían publicado una noticia de tapa. Y porque los diarios y las revistas de verdad no se suspenden por mal tiempo. Estuvieron presentes las coordinadoras de la nueva revista, Alicia Mestre y Evangelina Llanos, la gente del Centro Cultural El Faldón, que dio una mano para la actividad, y el maestro Lucas Manuel Puig, que puso el broche de oro musical.
Papiros fue pensada para “los chicos y las chicas a quienes les agrada leer y escribir historias, cuentos, noticias del barrio o de la escuela; investigar y aprender cosas nuevas, dibujar e inventar juegos; y compartir sus producciones con otras nenas y otos nenes de la ciudad”, dice la nota editorial. Participan alumnos de escuelas y jardines de la región, que ejercitaron distintos géneros y técnicas discursivos: noticia, transcripciones y versiones libres de cuentos, historieta, dictado, poesías, entre otros. “Nuestro objetivo es que los chicos escriban sabiendo que van a ser leídos”, explicaron las coordinadoras, Alicia y Evangelina. En el primer número, de distribución sin cargo, cuentan que la bautizaron Papiros porque en el vocablo anida el germen de la palabra “papel” y porque evoca las prácticas ancestrales de la escritura.
Alicia le contó a La Pulseada que la presentación de la revista tuvo el objetivo de que chicos de distintas escuelas que participaron se conocieran entre sí. También recordó que el proyecto que acaba de cobrar forma surgió hace unos veinte años, en el marco de una red de alfabetización de la que formaba parte: “Esto es una vieja idea. Evangelina y yo somos docentes jubiladas. Nos preocupa mucho el aprendizaje de las prácticas de lectura y escritura. Armábamos grupos de lectura y escritura para mejorar estas cuestiones. Así surgió la idea de que haya algún lugar donde los chicos puedan ser leídos de verdad. De generar condiciones reales de lectura y escritura. Y este año, con ganas de hacer algo, salió. El primer número lo financiamos nosotras. La idea es tener una publicidad mínima y hacerla bimestral. El próximo va a ser en mayo, porque en marzo comienzan las clases”.
Para comenzar, convocaron a chicos de Los Hornos. “Fuimos a tres instituciones a plantearles esta idea. En Chispita fuimos muy bien recibidos, con muy buena voluntad. Les gustó la propuesta y se brindaron con muchísima generosidad –cuenta Alicia-. Después, lo que hicimos fue trabajar con docentes conocidas, para ver si se puede generar un primer circuito y que después ya no sea necesario recurrir a los conocidos”. Participaron unos 80 chicos con sus producciones en distintas modalidades de escritura. “En Chispita, por ejemplo, los chicos comenzaron dictándoles a las educadoras”, recuerdan las coordinadoras. Y amplían: “También queremos generarles la idea de que hay que leer muchos autores para poder escribir, y de que hay que revisar lo escrito. Incluso les damos la posibilidad de copiar textos, siempre y cuándo pongan la fuente. Por ejemplo, las adivinanzas y lo trabalenguas son muy difíciles de crear, entonces se puede hacer una selección, y eso implica leer”.
Evangelina y Alicia destacaron: “Lo que está escrito es muy importante. Los chicos trabajaron tanto que no pudimos publicar todo, tuvimos que elegir”. Y completaron con toda la fe: “La aventura de leer y de ser leídos va a continuar, va a caminar. Depende de chicos y de adultos que tengan ganas”.
AUDIO. La noticia de Chispita en la voz de sus cronistas
La noticia
De Chispita, en el número 1 de Papiros participaron unos 40 nenes de entre 8 y 13 años, de los dos turnos. Natalia Macey, que es trabajadora social en la Casita, cuenta cómo nació el vínculo con Papiros: “El proyecto lo traen Alicia Mestre y Evangelina Llanos. La propuesta es que los chicos escriban para que otros chicos los puedan leer. Participan escuelas de la zona y nosotros como Casa del Niño Chispita. Los nenes de Chipita trabajaron particularmente con el texto noticia. El disparador fue contar el aniversario de la Casita, que fue el 14 de agosto y se festejó en septiembre (La Pulseada Nº 74). Los chicos narraron este festejo a través de la palabra, para poder decir lo que habían hecho, y de dibujos. Con otros grupos, la revista ha trabajado a partir de cuentos y otras formas literarias”.
¿Los chicos, cómo lo vivieron?
Natalia: “Bien, se enganchan un montón con este tipo de propuestas. Les gusta recordar y contar. Les das una propuesta y enseguida la aceptan y disfrutan. Además, lo que les tocó contar ahora fue revivir el festejo, que para ellos fue muy importante, porque hubo bailes, canciones y distintas cuestiones que habían preparado con los educadores. Y poder escribirlo para la revista les dio la posibilidad de revivirlo. En principio trabajaron en forma oral. Les contamos de la revista, fueron Alicia y Evangelina a Chispita. Y después lo trabajaron en forma escrita y con dibujos. Este es un proyecto que recién está empezando y ahora se va a cortar, por las vacaciones, pero la idea es ver la posibilidad de retomarlo el año que viene. La idea es que salga cada vez que haya producciones, pero el tema son los costos”.
En la presentación, algunos nenes como Martín, Marcos, Myriam, Karina y Roxana le contaron a La Pulseada, con muchísima, muchísima timidez, cómo fue ponerse a escribir para publicar sobre los 10 años de Chispita:
-¿Quién se anima a contar cómo lo hicieron?
-Empezamos a bailar, y comíamos.
¿Y escribieron?
-Cartitas.
– ¿Quién trajo la idea de escribir la noticia?
-La señorita.
– ¿Y cómo fue?
-Ellas bailaron, también
-¿Y después?
-Dibujamos
-¿Qué dibujaron?
-A unos chicos bailando.
-¡Yo dibujé una torta! Como la que estaba en Chispita.
-Yo dibujé una torta y chicos.
-¿Primero armaron la historia entre todos y después la escribieron, o cómo hicieron?
-No, cada uno, y juntamos todo.
-¿La pasaron bien?
-La pasamos bien.
-¿Antes ya lo habían hecho esto de escribir para una revista y que otros lo lean?
-No.
-Yo sí, con mi hermana, una vez en una revista dibujamos.
-¿Y ustedes ya vieron lo que escribieron?
-¡¡¡Sí!!!
-¡¡¡Nooo!!!
(Risas nerviosas y muecas para las fotos)
Hacia el final de la presentación, el maestro de música Lucas Manuel Puig hipnotizó a todos los presentes, lustrando música desde un bidón de agua vacío. Se divirtieron los chicos chicos y los chicos grandes. Se acabó cualquier timidez. Y no quedó nadie sin cantar.
Contacto con Papiros: (0221) 4506039/4517257/ papiroslp@gmail.com