Nota principal: Cuidado con el custodio
“Es un gran aparato militar: tienen vehículos, tienen comunicaciones, tienen armas y tienen una logística grossa. Además están metidos en los ministerios, en los bancos… los tipos manejan información”, advierte preocupado Basterra.
Con ingenuidad suele hablarse de los riesgos –ciertos- que las nuevas “redes sociales” como Facebook acarrean para la privacidad. Ojalá esa fuera la amenaza más grave. Los “yacimientos de datos” (según una expresión de la comisión francesa sobre la Informática y las Libertades, que elaboró un informe en 1998) son mucho más grandes.
Diariamente van y vienen correos electrónicos, transportados por servidores de empresas privadas. Con la “bancarización”, un sistema informático contiene detalles de todas las compras y movimientos de dinero de buena parte de la población. En promedio, hay más de un celular por persona: se trata de líneas telefónicas fáciles de pinchar. Las empresas de cámaras y alarmas saben las rutinas de sus clientes. Y vivimos entre ejércitos privados de custodios e investigadores.
“El Estado democrático y constitucional de derecho debe ejercer un control estricto y sin concesiones en relación a un sector con altísima capacidad operativa”, remarca el juez Lozada entrevistado por La Pulseada. “Debe evitar su injerencia en los derechos subjetivos y personalísimos de la población”