Se trata de una antología con algunos de los mejores artículos publicados en nuestra revista, que el Padre Cajade fundó en 2002. La editamos junto a Pixel, tiene prólogo de Carlos Gassmann y precio accesible, y estará en la calle a fin de este mes.
La idea nació a mediados de 2001, durante la primera gran marcha del Movimiento Nacional de los Chicos del Pueblo. Carlitos Cajade, uno de los principales impulsores de aquella épica caminata que unió a La Quiaca con la ciudad de Buenos Aires para hacer visible que “el hambre es un crimen”, empezó a soñar con una publicación, junto a algunos jóvenes periodistas que cubrían el trayecto y fueron parte del núcleo inicial de la Redacción. Pasó diciembre, con represión y muertes, y tras la devaluación salió a la calle La Pulseada. El 12 de abril de 2002, La Pulseada se presentó en sociedad.
De la osadía de iniciar algo en un momento semejante se habló en la portada del número inaugural:
“‘Es una locura. Sacar una revista en este momento es una locura’. La advertencia la hicieron, con cariño, varios amigos. Locos. Como cuando los pibes ocupamos la Casa de Gobierno para pedirle a Armendáriz las tierras donde hoy crece nuestro hogar. Locos. Como el día que dijimos: vamos a hacer una imprenta y a enseñarles el oficio gráfico a nuestros pibes. Locos. Como cuando, en soledad, advertimos sobre las consecuencias del modelo económico neoliberal. Locos. Como cuando decíamos que ‘la mejor policía del mundo’ estaba matando a nuestros jóvenes. Locos. Es cierto. En cada sueño que hemos impulsado hubo una cuota de locura. La indispensable para seguir empujando hacia otro horizonte. Igual que ahora al presentarles esta revista. Una revista, porque necesitamos pensarnos como sociedad y porque, para construir una nueva política, las cacerolas no alcanzan. Y también porque debemos estar alertas: en las crisis, los autoritarismos buscan su oportunidad. Y también porque queremos reírnos y hablarles de la esperanza. ‘Estamos ante dos noches. La de atrás, con un sol muerto, y la del frente, con un sol que no asoma todavía’. Lo escribió Leopoldo Marechal. Para que ese sol comience pronto a alumbrar, daremos la pulseada. Locos…”
La Pulseada comenzó entonces una historia que sigue doce años después. Más de 400 personas, entre periodistas, fotógrafos, ilustradores, diseñadores, trabajadores de la imprenta, promotores publicitarios, encargados de distribución y vendedores hicieron posible la continuidad de la revista en todos estos años.
En este nuevo aniversario de su nacimiento, aliada con la editorial independiente Pixel, La Pulseada lanza un libro que es una suerte de memoria y balance: “La Pulseada 12 años”. La idea fue reunir en un solo volumen algunas de las mejores notas publicadas, una por cada año de existencia de la revista.
En los 117 números editados hasta el presente hay mucho más que una docena de artículos que, por la calidad de su forma, la riqueza de su contenido o la oportunidad de su presencia, merecerían estar incluidos. Lo mismo sucede con el gran aporte gráfico que hicieron en estos doce años ilustradores, fotógrafos y diseñadores y quedó fuera de esta compilación de textos que estuvo a cargo de Carlos Gassmann, editor de La Pusleada. En tanto, la producción gráfica es obra de Pixel y cada nota está ilustrada por fotografías de Diego Sebastián Torres, uno de los integrantes del colectivo coeditor.
El libro costará $80 en librerías y tendrá un precio promocional para los suscriptores de La Pulseada: $60. Los interesados en recibirlo deberán escribir a lapulseada@lapulseada.com.ar indicando nombres, apellido, dirección y teléfono de contacto.
