Número cero
Editorial Lumen
Buenos Aires, 2015
218 páginas
Esta recomendación es también un homenaje al recientemente fallecido Umberto Eco. Conocido en ámbitos académicos desde los ’60 por trabajos referidos a una disciplina entonces incipiente -la semiología-, Eco analizaba críticamente las obras de terceros. Hasta que en 1980 demostró que además de diseccionar textos de otros era capaz de escribir sus propias ficciones. Su novela El nombre de la rosa lo convirtió en una celebridad mundial. Desde entonces fue posible hablar de un Eco semiólogo y un Eco novelista. Su séptimo y último libro de ficción se titula Número cero. Habla de una redacción que en la Italia de los ’90 quiere gestar un nuevo diario. Pero la iniciativa esconde una segunda intención. El financista del proyecto (un millonario dueño de canales de TV, hoteles y hasta asilos para ancianos que evoca la figura de Berlusconi) pretende utilizar este medio como arma de chantaje. No está realmente destinado al público sino a empresarios, financistas y políticos, a los que se amenazará con revelar secretos capaces de destruir sus carreras. Lo siguiente es ofrecer cancelar la salida a la calle del nuevo periódico a cambio de ser plenamente aceptado dentro del círculo del poder. El autor aprovecha para nutrir su novela con sus vastos conocimientos sobre la operatoria de los mass-media. Detalla las prácticas más comunes entre aquel periodismo -existente también entre nosotros- que en Italia se dio en llamar la máquina de embarrar. Una prensa que manipula, desinforma, siembra sospechas infundadas y se entromete en la vida privada. Una muestra postrera de la mirada lúcida y escéptica -pero nunca cínica- de ese gran intelectual que fue Umberto Eco.
Carlos Gassmann