Foto y textos Xavier Kriscautzky
La mujer mocoví que está en la foto pertenece a una comunidad del norte de Santa Fe que se denomina “Campo 94”. Hace un par de años comenzaron a organizarse para encontrar una forma de vivir fuera de sus antiguas costumbres, ya que la soja los había dejado sin montes para cazar ni ríos libres de pesticidas para pescar.
Cuando le pregunté al jefe de la comunidad cómo se decía cacique en lengua Mocoví me contestó: “Presidente de una asociación civil sin fines de lucro…”.
Luego me dio la explicación: “La lucha de los pueblos originarios en la actualidad tiene forma de papeles y trámites, ya no hacemos nuestros reclamos con arcos y flechas, tenemos que encontrar la forma de sobrevivir al desmonte y la avaricia de los que destruyen el ambiente en nombre del ‘campo’, creando una ONG”.