El 21 de septiembre, la Casa de los Niños y las niñas de la Obra del Padre Cajade, cumple 24 años acompañando a chicos y chicas y a sus familias.
Está en Barrio Aeropuerto, en 602 y 6, y fue fundada en la primavera de 1996. Si bien este año no podrán realizarse los habituales festejos de cumpleaños, Romina Penayo Valdes, una de sus fundadoras junto a Carlos Cajade y actual coordinadora de la casita, aprovechó esta fecha para recordar al cura y repasar parte de esta historia. “La Casita se creó entre marchas y encuentros por las provincias”, afirmó y aclaró que surgió para abordar la necesidad de que las familias contaran con un espacio que cuidara a sus niños y niñas mientras trabajaban o estudiaban, con el compromiso de asistir en su alimentación, su salud y su educación.
“Recuerdo los primeros días de conocer a Cajade en un potrero muy humilde del barrio y de la marcha a La Quiaca con los compañeros donde fuimos con 20 chicos de la Casita (…) en ese recorrido conocimos muchas escuelas y gente que trabajaba por los derechos que recién se comenzaban a escribir, por ejemplo, recién se hablaba de la Asignación Universal por Hijo”, contó Romina.
“En estos 24 años recuerdo a gente muy valiosa, todos dejaron huellas de su paso por las casitas”. Actualmente, la Casa de los Niños y Niñas está integrada por un equipo de 8 educadores y educadoras y por alrededor de 80 chicos y chicas de entre 5 y 12 años. En el marco de la emergencia sanitaria no se están realizando las actividades a contraturno escolar, pero sí se hace un acompañamiento a las familias y entrega de viandas.
Y dijo algo que suelen compartir todos y todas quienes conocieron al cura: “Cajade estaba en fiestas, nacimientos, cumpleaños, velorios y daba misa en muchas casas del barrio…no sé cómo hacía, pero estaba en todos lados”. “Cajade tenía el don de encontrar siempre las virtudes y decía que nosotros podíamos ser el medio para ayudar a muchas familias del barrio”.