En el mediodía del domingo 29 de septiembre, la casita de 602 y 6 quedó pequeña para recibir a todos: chicos, educadores, amigos, vecinos, colaboradores incondicionales, los de siempre y los nuevos. En el festejo estuvieron los estudiantes de Trabajo Social que repartieron los folletos que hicieron para facilitar que todos tengan su DNI; también hubo música con el Coro del Consejo Profesional de Ciencias Económicas y con los propios chicos de la Casa de los Niños que cantaron, bailaron y tocaron instrumentos, gracias a un hermoso trabajo previo que realizó Ayelén Nievas, una de las integrantes del coro. Alguna vez, Emilia Picagua, quien fuera cocinera de la Casa de los Niños, nos dijo que “no sólo alcanza con un plato de comida. El chico necesita el abrazo, el cariño, decirle ‘te quiero mucho, mi vida, portate bien, comé toda la comida’”. Así que además de música, risas, baile y abrazos, hubo empanadas, muchas y ricas.