Multimedio
LTM nace de un grupo de estudiantes y graduados de sociología que no se creyeron la impostura circunspecta de la academia. Con ironía, sin temerle a lo bizarro, trata en notas breves temas de interés general y no tanto: “Nos dedicamos a generar contenidos osados y a comunicarlos a partir de formas y canales no convencionales o alternativos para las ciencias sociales. Apuntamos a un público amplio al que no suele tenerse llegada desde las usinas de conocimiento”, buscando “desnaturalizar lo que creemos debe ser reflexionado críticamente para poder transformarlo”, dice su presentación más formal, con una prosa que difiere de sus sloganes cotidianos: “el queme diario”, “ciencias sociales digeribles”, “de interés general, como Almorzando con Mirtha Legrand”, “porque a la revolución le falta marketing, acá estamos”.
Lxs muchachxs se divierten. Parodian a los sitios informativos (LTM no tiene “enlaces relacionados” sino “posts de la misma calaña”), juegan a ser una poderosa cadena (con producción audiovisual y corresponsales en el exterior) y hasta organizan concursos. Hacen notas sobre todo: vivienda, fútbol, seguridad (la especialidad de Santo, su director, “el Fontevecchia de la centro izquierda”), música (rock pero también cumbia), sexualidad (con buenas notas como “El deseo en jaque”) y mucho más. Contracara del mérito de la actualización diaria, los artículos son desparejos y a veces son mejores las provocativas líneas que los presentan en Facebook, donde tiene unos 1500 amigos. Pero vale la pena seguir a estos “conchetos con conciencia social (y sus contradicciones) que recorren Latinoamérica en busca de calmar sus culpas pequeño burguesas”.
LTM tiene además otros proyectos: produce una agenda semanal, bocetó una linda revista (el Tercer Mundista, “Ciencias Sociales para el bolsillo de la dama y la cartera del caballero”) y más. “Creamos y nos divertimos. Creemos y nos divertimos”. Se nota.
Daniel Badenes