Nota principal: Buenos Aires indígena
¿Existió un cementerio indígena bajo los cimientos de la casa de Gobierno de Buenos Aires? La construcción de ese edificio empezó en noviembre de 1882, durante la presidencia de Julio Argentino Roca y la gobernación provincial de Dardo Rocha, una semana después de la fundación de La Plata. Sin embargo, según cuenta Gualberto Reynal en su libro La historia oculta de la ciudad de La Plata (1993), cinco meses después las obras tuvieron que detenerse ante la aparición de restos humanos de los querandíes, pueblo originario de la tierra bonaerense. Los cuerpos habrían sido analizados por el coleccionista Francisco Moreno, fundador del Museo arqueológico y antropológico que se instalaría en La Plata.
La organización indígena Hijos del Cóndor y la Academia Mayor de Lengua Quechua (AMLQ) de La Plata dan crédito a ese relato al organizar –desde hace 14 años- el Warachikuy, una celebración inca que marca el paso de la adolescencia a la madurez del hombre a través de la superación de pruebas físicas de valor, destreza y riesgo. Uno de los puntos estratégicos para iniciar esa ceremonia es entrar en el patio de la Casa de Gobierno, en la calle 6, para saludar a los antepasados, dueños de estas tierras. La Pulseada dialogó con Mario Aucca Rayme, director de la AMLQ: “Nosotros hacemos la actividad en base a la información del periodista Gualberto Reynal —contó el dirigente indígena—, que hace referencia a un cementerio indígena en la Casa de Gobierno y a que los cimientos del edificio se levantaron sobre esqueletos de los antecesores indígenas. Incluso quedó una evidencia: las efigies que representan las caras de un aborigen y de un español, que están en la parte superior de la construcción”.
Aucca se dedica hace años a transmitir la cultura y la cosmovisión andina, con actividades diversas y desde el programa que conduce en radio Futura los jueves a las 5 de la tarde: Kaymi Yuyaininchis (La memoria de nuestros antepasados). “Los hermanos que nacieron en Buenos Aires, ¿qué identidad cultural defienden? La occidental —reflexiona—. No quieren reconocer al espacio físico donde muchos de nosotros vivimos. ¿Quiénes vivieron acá hace 300 o 400 años? Mi punto de vista es que si yo nací en La Plata, mi identidad cultural tendría que ser querandí y aprender a respetar los espíritus que nos ayudan a convivir y respirar este espacio físico”.
Zulema Enriquez