Bibliodiversidad. Un manifiesto
Susan Hawthorne
La Marca editora
2018
Desde los ´90, como contracara de la concentración y transnacionalización del sector, en todo el mundo emergieron “editoriales independientes”, un término que se popularizó desde el cambio de siglo. En esos años editores chilenos acuñaron el término “bibliodiversidad”, luego adoptado por la Alianza Internacional de Editores Independientes. La Marca, uno de los sellos argentinos que adhirieron a ese movimiento, publicó en 2008 a uno sus referentes franceses, Gilles Colleu, con La edición independiente como herramienta protagónica de la bibliodiversidad. Diez años después suma este manifiesto de Susan Hawthorne, del que se destacan tres aspectos que construyen su sensibilidad sobre la cuestión editorial: su nacionalidad australiana, una preocupación ambientalista y la militancia feminista. La primera implica el uso de un inglés periférico, con identidad propia: ayuda a pensar que no hay versiones “únicas” o “neutras” de un idioma (del mismo modo que editores de nuestra región defienden las traducciones rioplatenses frente al español estándar). La segunda introduce la inquietud por una industria editorial orgánica, consciente, sustentable. La tercera es la veta más interesante de este libro. Aporta historia a la relación entre edición y feminismo: ante un fenómeno que unx imaginaría reciente, Hawthorne remite por ejemplo a una Feria Feminista Internacional del Libro realizada en 1984, que reunió a editoras y escritoras de distintos continentes. El concepto del título cobra sentido a lo largo del libro: “Quienes producimos o cultivamos la bibliodiversidad vivimos social, política, a veces geográfica y lingüísticamente, en los márgenes”.
Daniel Badenes