Disco
Bochorno
Tototomás
2016
Si uno pasa por un hostel o algún centro cultural ubicado más o menos bien en alguna ciudad donde el flujo de viajeros es potente, se dará cuenta que en esa mezcla está el espíritu de Tototomás. Y algo de eso hay, Tomás Agustín Casado –su líder compositivo– suele decirlo: su banda nació y se fortaleció en el circuito de estos lugares en La Plata. Este segundo disco (también cuentan con dos eps: Tototomás -2012- y Multifacético -2013-), sucesor del celebrado Jau Jau, tuvo el apoyo de la Bienal de Arte Joven por haber sido una de las bandas revelaciones del festival en 2015. Y puede sonar tanto en un pelotero como en una fiesta electrónica durante la madrugada. La pandilla de folk punk rioplatense no cierra ese sonido que vienen fundando, lo amplían. “Bochorno”, sin ir más lejos, deviene de un proyecto de improvisación que tenían los integrantes de la banda durante algunas noches de buena luna. Así salieron canciones como “Fríos”, donde experimentan un puente entre lo acústico y unos arreglos electrónicos que se asemejan al sonido de los chilenos Astro o “Si es lo que quiero” e “Inundaremos”, piezas donde estarán todos los ingredientes de esta nueva producción. La emoción de las melodías, la intensidad interpretativa, la crudeza minimal, un mundo narrativo basado en lo onomatopéyico y la desmesura de los coros y los caños (ahora más al frente) para salir de un bosque amazónico y refugiarse en el castillo de arena de unos niños. Hay 25 músicos fijos e invitados en los créditos y los instrumentos ejecutados superan la veintena. No hay dudas, el mundo de Tototomás crece a pasos agigantados, como los de un gurú gigante y tropical.
Facundo Arroyo