En 69 e/ 12 y 13 un galpón con puertas de vidrio invita a sus vecinos a que ingresen a participar de talleres y actividades. Se trata de Azul Un Ala, un centro cultural gestionado por profesores de la Facultad de Bellas Artes de la UNLP. “Queríamos armar algo que nos contenga por fuera de la Universidad; un espacio alternativo donde se puedan dar otro tipos de discusiones”, afirma Ana Otondo, una de las gestoras del espacio.
La articulación no sólo se da con la facultad, sino también con el barrio, con sus vecinos, realizando cursos orientados a niños y jóvenes, y con proyección de realizar actividades para adultos mayores. Cercanos al Parque Saavedra, “presentamos un proyecto de voluntariado universitario para trabajar con niños que hacen tratamiento ambulatorio en el Hospital de Niños”, inspirados en la labor de la biblioteca Del Otro Lado del Árbol (La Pulseada 93).
En el galpón, los talleres conviven: mientras unos hacen vitrofusión otros hacen acrobacia en tela; mientras algunos se concentran en el taller de grabado un grupo de estudiantes de guitarra de la facultad ensaya junto a su director. Las actividades también apuntan a esa articulación: la mayoría son colectivas e interdisciplinarias.
Además, hay talleres de teatro, plástica, clown, acrobacia en piso, canto y mosaico, y cada quince días se renuevan las exposiciones. Azul Un Ala tiene muchos más colores y matices, que se siguen pintando día a día.