Hip Hop originario

Cuando Osvaldo Bayer visitó el Hogar de Cajade, la jornada la cerró MLV, el grupo de Hip Hop de Malvinas, el barrio donde vive la comunidad qom (toba) de La Plata. Unos cuantos baruyeros entrevistamos a Claudio, Daniel y Juan, tres de los integrantes del grupo. Seguimos “borrando fronteras” y hablando en diferentes lenguas.

Por Marian, Rocio R., Selene, Liz, Rocío U., Yohana,
Guille, Brisa, Dante, Eli, Agus V., Pedro

 -¿Debe ser triste que se pierda el idioma originario, el de sus familias?

Daniel, 21 años: -Mis padres hablan “la idioma” (sic) y me enseñaron lo más básico: hola, chau, hasta mañana, cómo te va… De chiquito no me querían enseñar porque tenían miedo que cuando vaya al colegio no entienda nada.

-¿Pensás hacer algún tema completo en tu lengua?

Daniel: -Sí, con un amigo que se llama Lucas, estamos escribiendo. Después, cuando me pregunten qué quiero decir con cada palabra, se lo explico con punto y coma.

-¿Cómo influyen en el rap las historias duras que ustedes tuvieron, infancias difíciles, la vida de su barrio?

Claudio, 24: -Influye mucho porque cuando uno hace música, comparte lo que es. Yo en la música no uso un léxico que no conozco, no uso otras palabras ni hablo de lo que no sé. No hago una ficción de lo que canto porque en las letras que hago no estoy todo el día diciendo que estoy bien, que están todas las cosas bien, que en mi barrio no pasa nada. Cuento que hay muchos chicos que se están perdiendo, que se están dejando estar por el motivo del ocio, la vagancia y los vicios que están tan a mano. El hip hop es mi herramienta para darme a conocer, la libre expresión que uno puede tener, como ustedes haciendo Baruyo.

Juan, 21: -Nosotros hacemos un mensaje de lo que se vive día a día. Soltar lo que vivo, los rencores, el dolor, lo que veo en la calle, los pibes que se arruinan con la droga. Por eso escribo y lo hago con el corazón.

-El hip hop no siempre muestra las cosas negativas, ¿no?

Claudio: -No me gustan los grupos que si bien hablan de la realidad de los barrios, remarcan mucho que yo tengo un fierro y le hago la guerra a la Policía. Hay como una apología del delito. Basta solamente una frase. Una frase que esté en un tema, en un pibe que lo escucha 50 veces, le va a quedar. Cada uno agarra la música y la hace como quiere, pero yo no comparto. Sigo haciendo lo mío y llevando mi verdad.

A Fuerza de Voluntad

“Este tema lo escribí con dos amigos raperos -dice Daniel antes de rapear a capela-. Habla sobre nuestras tierras, nuestras raíces y nuestras lenguas”:

“A fuerza de voluntad, obtuvimos nuestras tierras, tratando de ejercer la paz en esta triste guerra, donde nuestra identidad y pensamientos hoy están de muestra. Sé muy bien que nuestro pasado fue atroz, pero yo soy hijo del sol que a mi tribu da calor. No estamos solos porque hoy hablo por todos, buscando el modo de seguir mi camino sin fin y sin destino. Mis manos fueron hechas para empuñar un arco y una flecha, entre las líneas estrechas de esta vida y una cultura casi dada por perdida que no olvida la herida y una pesadilla que golpea la otra mejilla. Pero en el horizonte brilla la esperanza alzando mi puño al viento, una lanza, en honor a los que en paz descansan. Y hablo de mi barrio, del orgullo de mi gente, de hacer cultura de barro, pero este es el suelo que piso porque Dios así lo quiso. Sé que mi comunidad es mi paraíso. Contando el pasado de nuestra historia que nunca fue pisado ni olvidado (…) Seguiremos luchando por nuestra cultura, desatándonos de estas ataduras porque muchos no quieren ver brillar al hombre originario, al hombre qom que camina en este barrio. Hermano, tomémonos de las manos para luchar por un futuro no muy lejano, sin bajar los brazos seguiremos sin descanso. (…) Con humildad, hospedados en esta gran ciudad. Somos el ejemplo a seguir de nuestros críos, aunque tropecemos en el camino, sé que seguiremos de pie”.

Por qué

Parte de una letra de MLV escrita por Claudio: “Me pregunto por qué hoy no despierto en mi tierra, por qué, el nudo en mi garganta la boca la cierra, por qué, este estado de impotencia nadie mira, nadie piensa en el dolor ajeno. Me pregunto por qué, por cuánto vendieron mi vida, porque siento que tengo la verdad pero no me escuchan, no me miran. No me importa quién dispare, quien conspira. Yo lucho por lo mío y a pesar que nos tengan como muertos mi pueblo respira con un espíritu de lucha que demuestra resistencia y una paciencia eufórica a punto de estallar… Me pregunto por qué llegaron a esta tierra imponiendo leyes, firmando sus propios papeles, tomando decisiones para causar dolor eterno. Me levanto en cada intento, mi pueblo está despierto y se organiza. Mi pueblo ya no calla, ni confía, porque si confía vienen y te pisan. Niños mueren en el norte, mientras estos garcas disfrutan de la repartija y la verdad de la verdad nadie la televisa.