A 9 años de su asesinato, familiares y amigos de Sebastián Nicora realizarán un nuevo Festival Cultural por los Derechos Humanos, en la playa de Punta Indio donde fue hallado su cuerpo.
La cita será el próximo el próximo domingo 13 de febrero, a partir de las 15.00 en la Playa “El Pericón” de esa localidad bonaerense.
No será un festival más, ya que por primera vez el aniversario llega con un condenado: el médico policial José Daraio, quien fuera sentenciado en noviembre pasado a la leve pena de 1 año y 3 meses de prisión en suspenso por encubrir el crimen.
Por esta razón, en un documento los organizadores se preguntaron “Cuando el silencio comienza a quebrarse: ¿qué hace el poder Judicial con la verdad?”
“El juicio determinó que era imposible que un médico forense no viera el agujero de la bala. Esa verdad tampoco pudo ser tapada”, recordaron en el texto.
Y agregaron: “¿Qué había detrás de ese asesinato? ¿Por qué fue un crimen planificado? ¿Y por qué aun, luego de 9 años de su crimen, los responsables no fueron juzgados?”.
A continuación, La Pulseada reproduce el documento difundido:
Cuando el silencio comienza a quebrarse: ¿qué hace el poder Judicial con la verdad?
Sebastián Nicora tenía 16 años y vivía en Verónica. A Sebastián lo asesinaron. Esa es una verdad que no se pudo tapar. El 14 de febrero de 2013, hace 9 años, su cuerpo fue hallado sobre la arena que pisan nuestros pies, frente a las aguas del río de La Plata.
La investigación sobre su muerte, a cargo de la Policía Bonaerense, estuvo plagada de irregularidades: se alteró la escena del crimen, se realizaron procedimientos sin orden judicial, los rastrillajes fueron deficientes y hay actas dudosas. Todas estas irregularidades fueron convalidadas por la fiscalía interviniente y la Fiscal a cargo, Ana Medina.
El médico forense de Verónica, José Daraio, realizó la primera autopsia e informó que el causal de muerte era un golpe en la frente con un objeto punzante, y dijo no encontrar otros rastros de violencia sobre su cuerpo. Al cumplirse un año y diez meses del asesinato, y luego de la lucha incansable de su mamá, Fernanda Nicora, una segunda autopsia determinó que Sebastián había muerto por un impacto de bala.
En noviembre del año pasado, se llevó adelante el juicio por falso testimonio al médico y fue declarado culpable. El juicio determinó que era imposible que un médico forense no viera el agujero de la bala. Esa verdad tampoco pudo ser tapada.
¿Sabes cuál es la pena que le impusieron al declararlo culpable?: 1 año y 3 meses de prisión en suspenso, y 2 años y 6 meses de inhabilitación profesional. Con la simple acción de haber realizado una placa, se hubiese podido determinar que Seba, tenía orificio de entrada y salida de la bala que terminó con su vida.
El asesinato de Seba fue premeditado, consensuado, decidido. Ahora queremos avanzar. Abrir los espacios suficientes que nos dejen saber ¿quién mató a Sebastián? ¿Por qué lo asesinaron? ¿Qué había detrás de ese asesinato? ¿Por qué fue un crimen planificado? ¿Y por qué aun, luego de 9 años de su crimen, los responsables no fueron juzgados?
Hace un año, en el octavo aniversario de la muerte de Seba, decíamos seguiremos luchando “hasta que alguien rompa el silencio”. En el juicio al médico forense, el silencio comenzó a mostrar sus grietas. ¿Qué hace el poder judicial con la verdad?
Ya conocemos de sobra el camino de la impunidad, exigimos que comience otro camino: de Justicia y Verdad.