El doctor en Geografía de la UBA Luis Baer estudia el encarecimiento del suelo producido en las últimas décadas en la Ciudad de Buenos Aires y el área metropolitana. En su trabajo “Mercados de suelo y producción de vivienda en Buenos Aires y su área metropolitana. Tendencias recientes de desarrollo urbano y acceso a la ciudad”, publicado en Revista Iberoamericana de Urbanismo Nº8, señala que esto ha generado una concentración de las viviendas en los sectores de mayor poder adquisitivo y, como contracara, se ha expulsado a numerosas familias del mercado inmobiliario formal fomentando los asentamientos informales
Baer describe el “carácter concentrado del desarrollo inmobiliario” que caracterizó al área metropolitana en los años dos mil y afirma que “sólo seis municipios explicaron el 56,2% de la superficie registrada en los permisos de construcción de viviendas entre 2003 y 2008 (86,9 millones de m2 de 12,3 millones de m2)”. Agrega que La Plata es el municipio “en cuyo casco urbano se registró la mayor cantidad de los 1,67 millones de m2 autorizados para construir viviendas multifamiliares”. Lo sigue Tigre, “que acumuló 1,57 millones de m2 para expandir su superficie residencial”, muchos de los cuales fueron destinados a urbanizaciones cerradas construidas sobre tierras inundables.
Baer explica que “durante los 90, el Instituto de la Vivienda de Buenos Aires había desatendido, de forma deliberada” la construcción de nuevas viviendas como forma de brindar soluciones habitacionales. “El criterio que había orientado la política de vivienda fue el de promover el crecimiento de las ciudades medianas y pequeñas de la provincia de Buenos Aires y, como contrapartida, el de desalentar el crecimiento poblacional en el territorio metropolitano”. Añade que a su vez el IVBA pasó de ser “productor” de vivienda, a ser “facilitador” de las mismas. Agrega: “Luego de la profunda crisis de 2001/02, comienza a gestarse un cambio significativo del accionar estatal frente a la cuestión habitacional. Se produce una ‘recentralización’ de la política de vivienda como uno de los pilares centrales de la obra pública estatal a escala nacional”.
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