Doce medios comunitarios reunieron su potencia en un espacio donde la comunicación camina junto a organizaciones sociales, asambleas y grupos barriales. Una demostración de que en La Plata, Berisso y Ensenada hay periodismo más allá de los medios grandes.
Por Matías Ortega
Alguien le había robado el tabaco al Subcomandante Marcos. Grande fue la sorpresa cuando descubrió que había sido un escarabajo que estudiaba sentado en un pequeño escritorio y fumaba de una pipa diminuta. El bicho leía sobre el neoliberalismo y su estrategia de dominación en América Latina. “¿Y eso, de qué le sirve a un escarabajo?”, le preguntó con desdén el líder de los zapatistas. “Un escarabajo debe preocuparse por estudiar la situación del mundo en el que vive”, le respondió, muy enojado.
Así como el Durito de Lacandona, que a modo de fábula ha protagonizado varios comunicados del Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN) con sus reflexiones, los escarabajos MediosPopularesLP andan pisando fuerte en La Plata, Berisso y Ensenada. La apuesta de este espacio cuyo símbolo es un escarabajo es dar a conocer el trabajo que se hace desde la comunicación autogestiva regional, que produce en sintonía con organizaciones sociales, asambleas y grupos barriales.
Se trata de doce medios gráficos, radiales y virtuales que se reunieron porque comparten el desafío de construir una agenda realmente plural y buscan dar cuenta que hay periodismo más allá de la dicotomía entre Clarín y 678. Su lanzamiento se realizó el pasado 7 de julio en el Parque Saavedra de La Plata. Hubo stands de los diferentes medios, radio abierta, intervenciones teatrales a cargo del grupo La Joda y música en vivo.
¿Quiénes impulsan MediosPopularesLP? Las radios Futura, Estación Sur, La Charlatana, Radionauta y La Embarriada; y los portales y revistas ANRed, Indymedia La Plata, LeTercerMonde, Marcha, Otro Viento, Colectivo Tinta Verde y La Pulseada. ¿Dónde confluyen? En www.mediospopulareslp.com.ar, un sitio web realizado junto al colectivo de curadores Síntoma.
Batalla colectiva
“Entendemos la comunicación como una herramienta de cambio y en pos de eso tenemos que unirnos todos los que estamos en la región. Sabemos que los diarios Hoy o El Día no son inocentes, sus intenciones son políticas. Las nuestras también: son esas voces que no salen en los medios tradicionales”, resume Nacho Saffarano, de la revista Otro Viento. Se trata del medio más nuevo de esta nueva red: su primer número es de octubre del año pasado.
Saffarano también habla de “dar la batalla colectivamente” y, de antemano, conoce el paño: Otro Viento está conformado por 25 estudiantes de distintas carreras —desde Filosofía y Sociología, hasta Diseño y Económicas—, lo que les permite abordar las noticias desde diferentes ángulos.
Otro de los integrantes más jóvenes de MediosPopularesLP es La Embarriada, una radio ubicada en el oeste de la ciudad, en el barrio Malvinas, que funciona hace dos años. El nombre surgió por la mezcla de “barrio y barro”, se gestó como una interpelación a ensuciarse las suelas: a “embarriarse”.
“Construimos nuestro propio transmisor pero tenemos algunos inconvenientes con la luz y las licencias con la AFSCA (Autoridad Federal de Servicios de Comunicación Audiovisual) —cuenta Julia Varela—. El mayor problema es que como estamos en un asentamiento no tenemos medidores, entonces la radio funciona con la estabilidad que funciona la luz de todo el barrio”.
Es paradójico, pero la ley de servicios de comunicación audiovisual no le hace las cosas más fáciles a La Embarriada. Al contrario. “Uno de los requisitos de la ley es que venga una empresa y levante la antena; nosotros pusimos un caño y entre diez vecinos la levantamos”, recuerda una de sus integrantes.
“Nosotros hacemos la radio desde y para los vecinos de la periferia de la ciudad de La Plata y sostenemos que la comunicación es un derecho de todos, no solamente de los que pueden pagarla”, concluye Varela, y su definición es compartida por todos los escarabajos locales.
Otra radio parte de MediosPopularesLP, que se ha ganado un lugar en el dial de los vecinos, es La Charlatana. Ubicada en el barrio Nueva York de Berisso, empezó en 2010 con radios abiertas en la calle y fue mutando hasta convertirse en el espacio donde los vecinos definen qué quieren escuchar y qué quieren transmitir.
Desde un programa con perspectiva de género hasta móviles con temas ambientales, todo está bajo su órbita. Incluso pibes de 6 a 10 años tienen un lugar en la grilla y hacen un ciclo denominado “Chicos charlatanes charlando en La Charlatana”.
“Valoramos la unión de todos los medios que seguimos la misma línea de comunicación comunitaria para difundir nuestras noticias y la mirada crítica de los medios masivos”, explica Julia Biagioli, integrante de la emisora berissense.
El enfoque político del medio ambiente también tiene un lugar en esta nueva red de medios. “Tinta Verde es un colectivo de periodismo ambiental que acompaña las luchas de las asambleas con un proyecto de pensar otro paradigma de vida. Básicamente luchamos contra el modelo extractivista de saqueo; los monocultivos de soja, los proyectos de megaminería y los de construcción inmobiliaria como es el IRSA”, explica Paz Striebeck.
Romper el cascarón
Hay otros retos para la nueva red de medios populares: apuntar a “ese otro público” al que muchas veces medios comunitarios no logran interpelar. “Los militantes nos conocemos entre todos; ahora, el desafío es entrar en las casas de las familias que consumen los noticieros tradicionales y mostrar que hay otra forma de hacer comunicación seria, con mucho contenido; no es todo una ‘hippeada’. Pasan muchas cosas en el país y en la región y estaría bueno que la gente empiece a sentirlas como propias”, analiza la integrante de Tinta Verde.
En este punto coincide David Barresi, de ANRed, una agencia de noticias que difunde información vinculada a movimientos sociales, culturales y políticos. “Creemos que nuestra agenda común ya existe: las cosas que se publican, se escuchan y se leen en cada uno de los medios populares gira sobre un mismo eje que tiene que ver con las problemáticas del campo popular”, sostiene en nombre de un medio que nació hace 18 años, al calor del movimiento piquetero. Y añade: “tenemos que aprovechar la potencia de trabajo que se genera cuando se fusionan personas que están del mismo lado”.
Igualmente, para superar las barreras del espacio, Federico Larsen, del portal Marcha, resalta la posibilidad de abarcar distintas geografías urbanas. “En esos lugares adonde no podemos llegar o donde no nos leen, hay una radio barrial o una revista que está trabajando y va a levantar una noticia nuestra o va a tener nuestros cuadernos en su local. Esa colaboración es fundamental cuando se está trabajando sin los recursos ni la chapa de los grandes medios”, puntea uno de los mentores del proyecto editorial que toma la agenda nacional desde “una mirada popular de Argentina y el mundo”.
Poder influir en las grietas de los medios masivos —que son muchas— no es una tarea fácil. Pero ahí estamos estos escarabajos, de distintas especies y territorios, algunos más jóvenes y otros ya curtidos por el trabajo barrial, dando la lucha y poniéndole el cuerpo. Y también las alas.
