Pibas y pibes del Hogar de Cajade cumplieron el sueño de reactivar unos de los proyectos productivos emblemáticos de la obra. La panadería rescata los objetivos fundacionales de generar emprendimientos autogestivos y brindar herramientas laborales.
El 8 de diciembre quedará marcado en la historia del Hogar de la Madre Tres Veces Admirable porque la panadería “El viejo Pepe” volvió a funcionar después de ocho años de parálisis. El empuje de jóvenes que en algún momento vivieron en las casitas de la calle 643 logró su cometido y los primeros pan dulces que serán vendidos en las fiestas de fin de año salieron del horno.
Generar proyectos productivos autogestivos, brindar herramientas laborales a los chicos y chicas del hogar, proveer de panificados al resto de los emprendimientos y vincular a la obra con la comunidad son los objetivos “refundacionales”, los mismos que se planteaban en los años 90, cuando la obra creada por Carlos Cajade crecía al mismo ritmo que la pobreza.
“Cumplimos un sueño”, dice Agustina Iafolla, una de las integrantes del grupo de educadores, educadoras, trabajadores y trabajadoras del hogar. La mayoría de ellos crecieron en el Hogar cuando el cura aún vivía y mamaron la mirada política con la que el fundador y sus colaboradoras gestionaban el proyecto.
Por eso Agustina remarca que el grupo busca “reconstruir la esencia del lugar”, algo que se desdibujó durante la década pasada por distintas circunstancias, muchas de ellas vinculadas con las crisis económicas.
El empuje para reencender la llama de la panadería que había funcionado entre 2004 y 2012 necesitaba un ayuda que resultó clave: el gas como insumo básico. Eso fue posible a partir de una ayuda recibida de la Fundacion YPF y el gobierno nacional, a través del Consejo de Coordinación de Políticas Nacional que conduce Victoria Tolosa Paz. Con ese aporte se garantizará esa provisión en una zona de la ciudad por la que no pasa la red de gas natural.
La obra había sido noticia en 2019 cuando la Municipalidad de La Plata le cortó el apoyo para afrontar el pago de un servicio esencial cuyos costos afectaban el 80% de su presupuesto total. Con los aumentos de tarifa de aquel momento, el hogar convivencial recibió boletas del servicio por $104.000, cuando su presupuesto total era de $138.000.
“El estado nacional y provincial confiaron en nuestro sueño y vehiculizaron los recursos para avanzar”, celebró Agustina. En lo que queda del año la panadería trabajará exclusivamente en la producción de pan dulces para las fiestas y por encargue. Quienes quieren sumarse pueden hacer su pedido en la redes sociales del Hogar (Hogar del Padre Cajade, tanto en Facebook como en Instagram).
Quienes quieren hacer su pedido de pan dulce para las fiestas pueden escribir en la redes sociales: Hogar del Padre Cajade, tanto en Facebook como en Instagram.
Pero el objetivo para 2021 es proyectar la capacitación de quienes trabajarán en el lugar junto a los que ya tienen experiencia y amplificar la producción a todo tipo de panificados, tanto para proveer a al hogar y a los emprendimientos solidarios de la obra, como Casa Joven, la Casa de los Niños, Chispita y la Casa de los Bebes, como para comercializar en la comunidad y generar recursos que la autofinancien.
Durante el acto de inauguración Agustina dijo: “Hoy nos vamos con la esperanza, con la alegría y la ternura de reactivar este emprendimiento productivo y de poder generar un autoabastecimiento para la obra y que nuestros pibes y pibas puedan construir un proyecto de vida”.
Ese día, en el el hogar de 643 y 13 estuvo la presidenta de la obra Verónica Ducca. Y estuvieron acompañando, además de Tolosa Paz, la diputada nacional Claudia Bernazza, el senador provincial Omar Plaini, la subsecretaria de Promoción y Protección de Derechos del ministerio de Desarrollo de la Comunidad de la Provincia, Andrea Balleto; la subsecretaria de Políticas Sociales de la Provincia, Juliana Petreigne; el director de Niñez de la Comisión Provincial por la Memoria, Marcelo Iafolla; la directora de Juventudes de Provincia, Ayelén López; y la concejala Virginia Rodríguez.
