Conchita. Ricardo Barreda: el hombre que no amaba a las mujeres
Rodolfo Palacios
2012
Editorial Libros de Cerca
La crónica y los perfiles, esos géneros tan antiguos que tomaron nueva vida en los últimos años, siguen siendo una cita ineludible: narrados con cuerpo, alma y sangre, cuentan el mundo con el detalle y la complejidad que cada historia merece. Cordero de Dios. El caso Candela, de Candelaria Schamun, Ventrílocuos, de Daniel Riera y Plano americano, de Leila Guerriero, por nombrar los más resonantes, despiertan la curiosidad por una variedad impactante de personajes y tramas de la realidad que dejan más dudas que respuestas y más intrigas que certezas. Conchita, el hombre que no amaba a las mujeres, es una notable crónica y biografía no autorizada de Rodolfo Palacios sobre Ricardo Barreda, el asesino serial más famoso de la historia del crimen platense. Allí se cuenta, dos décadas después del cuádruple crimen, de qué modo un hombre cualquiera, sin atributos, sale de la cárcel y se junta con Berta, una docente jubilada a la que se arraiga como trinchera en una sociedad que al mismo tiempo, lo odia, lo ignora, lo celebra y se fanatiza con él. Con un prólogo magistral de Enrique Symms (“la del dentista es una profesión desalmada elegida por sujetos como Barreda, un tipo con poca alma”, dice), Conchita… retrata un vínculo: el que Palacios establece con Barreda; un pacto denso, hecho de picadas y charlas sobre Fellini, fútbol y la gordura de Berta, denigrada sistemáticamente por el dentista. No hay asesino que zafe de la peor condena: matar es, en efecto, matarse. Y Barreda no es la excepción: es un matador en el ocaso de la vida (la vida tras la cárcel), triste y desesperanzado, que reza para ser olvidado.
Juan Manuel Mannarino