Nota principal: Los granjeros de Cajade
Fernando Tosetti es una de esas personas que siempre tiene presente a quienes le dieron una mano: Roberto Zungry, Eduardo Riera, Soledad Sibetti, Dardo y Sebastián Acuña, Juan y Pablo Mancuso, padres, tíos, primos, hermanos, Miguelito Cabrera, Marita Romero, Amancay Álvarez… Y siguen las firmas.
Es agradecido, memorioso, leal, fiel: “Mi amigo Julio Catriel, mi mejor amigo, un tipazo, laburaba desde los 14 años. Lamentablemente se murió: le quisieron robar, le pegaron un tiro y lo mataron. Íbamos a ver a Maradona a todos lados. Siempre me dijo, en la época en que casi ni se hablaba de tatuajes: ‘el día que Maradona sea técnico de la selección Argentina, nos hacemos un tatuaje de Maradona’. Y a mí no me hacías un tatuaje o me ponías un arito en ningún lado. Estaba en contra de eso. Después que murió y que Maradona llegó a ser técnico, tenía pánico, pero me lo hice… me falta una hora para terminarlo, pero tengo al Diego en la espalda. ¿Sabés lo que me dolió? Nunca más un tatuaje”.