En el año más duro, el mundo de fútbol llora la muerte de Alejandro Sabella y La Pulseada también. Su partida nos trasladó inmediatamente a septiembre de 2013, cuando los y las adolescentes de Casa Joven entrevistaron a quien entonces era el técnico de la Selección Argentina y se preparaba para enfrentar el Mundial que lo tendría como finalista. Juventud, política, deporte y la huella de Cajade en sus palabras.
Entrevista: Agus, Sele y Azul
—¿Qué harías para que la familia vuelva a la cancha?
—Es un problema cultural que tiene que ver un poco con que hay mucho dinero de por medio en el fútbol, y eso provoca que muchas veces se produzcan hechos que no son buenos. Se hace difícil ir a la cancha, pero nos tenemos que poner de acuerdo entre todos los estamentos, políticos, organismos de seguridad, los clubes… El comportamiento de nosotros también. Todos tenemos que tratar de mejorar, apostar a la tranquilidad, a la paciencia.
—¿Qué pensás de la juventud de ahora?
—La veo preocupada por las cosas que están pasando. Hay que mejorar las cosas que pasan en el país. Creo que ha vuelto a tener más importancia la juventud que en otras épocas. Se les ha dado más importancia, desde el gobierno, desde distintos organismos para brindarles más oportunidades, para que puedan opinar y ser partícipes de su futuro, porque el futuro nuestro es de la juventud de ahora.
—¿Creés que el deporte ayuda a los chicos a salir de las drogas?
—Indudablemente. El deporte es muy importante porque ayuda al cuerpo, ayuda a la mente, a vivir en convivencia con otros chicos.
—¿Creés que Argentina va salir campeón el año que viene?
—Primero tenemos que clasificar y después creo que es difícil. Tenemos un muy buen equipo, Argentina es una potencia, pero muchas veces nos creemos más de lo que somos y eso nos juega en contra. Hay que saber que hay muchos equipos muy buenos, hay equipos que están por encima. Te nombro dos, que son España y Alemania. Pensar que sin humildad y trabajo se hace todo mucho más difícil.
—¿Qué podés decirnos de Carlitos Cajade?
—Primero a ustedes felicitarlos. Carlos ha sido un ejemplo a seguir, un ejemplo en el cual inspirarse. Ha dejado una huella que ha marcado a mucha gente. Creo que eso es muy importante, cómo uno, en su paso por la vida marca a los demás, marca una huella.