La Asamblea de Vecinos de Parque Castelli inauguró en la esquina de 26 y 65 el primer monumento a las víctimas de la inundación. La obra, que estuvo a cargo del artista Carlos Franchimont, fue realizada con materiales que se recolectaron en el barrio luego de la catástrofe.
La zona de Parque Castelli ya no es la misma después del 2 de abril. La inundación dejó marcas en el barrio y otras marcas las construyen los vecinos que, organizados en asamblea, buscan que no se olviden las consecuencias de la catástrofe. En los últimos meses han realizado murales, stenciles e intervenciones y, el pasado sábado, inauguraron el primer monumento alusivo a las víctimas fatales del temporal. La escultura fue emplaza en el parque, en la esquina de 26 y 65. Consiste en una estructura de hierro con un plano cuadrado que representa la ciudad de donde emergen manos de varones, mujeres y niños.
Carlos Franchimont, integrante de la asamblea y artista a cargo de la obra dijo que «muchos de los elementos que contiene la escultura son cirujeados de objetos rotos y arruinados por la inundación, que habían sido arrojados por la calle como basura».
Con el reclamo de “justicia, obras, subsidios”, se realizó también una radio abierta para difundir el trabajo de las asambleas en muchos barrios, los avances y las deudas, a más de seis meses de la inundación.
La Asamblea de Parque Castelli comenzó a funcionar luego de la catástrofe del 2 de abril a partir de los lazos de solidaridad construidos entre vecinos y vecinas de la zona aledaña al parque. Desde ese momento, se reúnen periódicamente para resolver las consecuencias de la inundación que aún persisten en el barrio y proponer estrategias para que un hecho así no vuelva a ocurrir.
Martina Dominella